Deportes | 23 Mar El entrenador Pablo López estuvo ayer en Paysandú.
Repartió su tiempo con amigos, almorzó y promediando la tarde y por espacio de más de hora y media, dio una clase abierta, práctica, en el Gimnasio “Nicolás T. Viana” de Centro Pelotaris, participando jugadores de formativas de las institución vasca y del Paysandú Wanderers.
Más de sesenta jugadores trabajando en la cancha, atendiendo cada ejercicio ordenado por Pablo López, mientras Chumino y el “naranjo” Soria daban una mano.
Fue una hora y media a todo básquetbol, según lo entiende y predica el entrenador doble campeón de la Liga.
Una clase abierta, o más bien una práctica intensísima, con un entrenador que sabe hacerse entender.
Pases, bloqueos, llegadas en velocidad, tiro exterior.
Cada una de las mil facetas que depara el básquetbol encarada por un técnico vocacional.
Más que provechoso para los gurises y muchachos, también para los técnicos presentes y para todos aquellos que están en el básquetbol. Algo disfrutable, sin dudas. “Chapatín”