Locales | 21 Mar Tras la firma del convenio entre la Cooperativa Uruguaya Solidaria de Afiliados (Cusaf) y la Corporación Río Uruguay, ha quedado habilitado en Paysandú el uso de la denominada “tarjeta local”, dirigida a atender a quienes están excluidos del sistema bancario por problemas en sus créditos, destacaron a EL TELEGRAFO representantes de las instituciones signatarias del acuerdo.
La idea es incluir a quienes por su condición de deudores o por tener sus bienes embargados, no tienen acceso al crédito, destacaron Eduardo Evangelista, presidente de Cusaf, y el gerente general de la Corporación Río Uruguay, Oscar Bissoni, al dar cuenta de los alcances de este emprendimiento que se asocia con la tarjeta Cabal.
Evangelista dijo a EL TELEGRAFO que “hemos formulado una importante convocatoria a efectos de que la población hiciera acto de presencia en la firma de nuestro contrato, instancia en la que hemos dado cuenta del alcance de nuestra tarjeta”.
La tarjeta está especialmente diseñada “para la población que está fuera del sistema de crédito, es decir los deudores, los que están expulsados porque están registrados con embargos, en Clearing y que normalmente no acceden a este instrumento”.
Actividad en el Interior
Por su parte, el titular de Corporación del Río Uruguay Carta Local, Oscar Bissoni, manifestó a EL TELEGRAFO que “la nuestra es una entidad que tiene unos veinte años en el sistema financiero, nació en Fray Bentos, tiene doce sucursales en todo el Uruguay, y su desarrollo e interés es fundamentalmente el Interior”.
“Para nosotros éste es un hito importante, es una bisagra, porque Cusaf como garante, Carta Local como emisor y Cabal como procesador de la tarjeta, da posibilidades de que gente que está excluida del sistema reingrese al circuito y pueda obtener beneficios mínimos en pie de igualdad con cualquier otra persona que está incluida en este momento en el sistema”, dijo.
Aclaró que “para nosotros es muy importante la función social y a partir de eso Cusaf nos ayudó a que justamente podamos hacer esta función social”, y subrayó que quienes se munan de esta tarjeta “podrán operar en el comercio local y regional de Argentina, Chile, Brasil, Cuba y Uruguay, además de Paraguay”.
Por su lado, Evangelista señaló que “la tarjeta tiene una emisión básica generalizada de dos mil pesos en la apertura de la misma, pero cada uno lo hará de acuerdo a su ingreso, regulando la capacidad de ingreso que puede operar, es decir a través de los recibos de sueldo, si es propietario, si tiene otros ingresos. A partir de allí, como cualquier tarjeta, se le amplía el crédito normalmente como a cualquier persona, porque es un procedimiento normal de todo el sistema financiero, con lo cual la persona no tiene límites hacia arriba. Es decir que el mínimo son dos mil pesos, y de ahí hacia arriba de acuerdo a su capacidad de pago y respuesta que tenga la tarjeta, haciendo un buen uso responsable, que no se sobreendeude, porque esta es la clave de nuestro procedimiento”.
“Hemos acordado con la institución emisora un crédito muy especial, a una tasa muy baja”, expuso.
Mediante este instrumento se puede pagar la mercadería hasta en doce cuotas sin interés y se tiene también el beneficio de la compra del combustible de frontera, acotaron los entrevistados.
“Creemos que además para el Estado es importante bancarizar y estamos bancarizando a personas que de otra forma no podían haber sido bancarizadas”, puntualizaron, y destacaron que desde el jueves se emiten tarjetas a los socios de Cusaf, que es el requisito sine qua non para su obtención, que puede lograrse en Artigas 1086, los días jueves y viernes a partir de las 10.