Policiales | 29 Mar Un menor de 17 años, conocido por sus andanzas, fue internado en una dependencia del INAU tras comprobarse su responsabilidad en el hurto de un celular. Extraoficialmente se supo que una mujer denunció en la Seccional Tercera que próximo a las 19.30, cuando su hijo de 17 años retornaba a su hogar en bicicleta, en las inmediaciones de la cancha de Huracán, fue abordado por un menor --a quien conoce desde niño-- el cual le pidió que lo trasladara hacia Rodríguez Nolla y Enrique Chaplin.
Al llegar a la esquina, el menor, apodado “Antoñito”, le arrebató el celular que el ciclista llevaba. Asimismo, habría indicado que a pocos metros del lugar el infractor era aguardado por otro muchacho en una motocicleta.
Paralelamente, mientras personal de la Seccional Tercera se aprestaba a salir en procura de localizar a los infractores, desde la Dirección de Investigaciones fue atendido un llamado que indicaba que en las cercanías de Enrique Chaplin y Joaquín Suárez se había originado un desorden.
Al concurrir detuvieron a un joven de 21 años, de iniciales J.E.A.S., cuya apariencia coincidía con la aportada por los denunciantes del hurto, señalándolo como quien aguardaba “al Antoñito” en la moto.
En tanto, se montó un operativo de vigilancia en la zona donde reside el menor. Una vez inspeccionada al área, pudo ser retenido, pese a que intentó darse a la fuga por los fondos, dejando abandonada su moto.
Indagado, J.E.A.S. habría manifestado que cuando circulaba por Rodríguez Nolla al Norte recibió una llamada del menor, el cual le pedía que lo fuera a buscar. Al concurrir, observó que el “Antoñito” venía sentado en el manillar de la bicicleta de otro menor, a quien dijo desconocer. Al descender del birrodado, habría escuchado cuando el ciclista le pidió el celular al infractor, pero de inmediato éste se subió a la moto y se retiraron rumbo a la casa de un hombre que le compró el aparato en 600 pesos.
Ante esto, los efectivos citaron a un hombre de 51 años, quien habría admitido que compró el celular al joven, pero desconociendo que era hurtado.
Por su parte, se supo que sobre el menor pesaban dos denuncias por hurto, una del robo de un celular y otra de un televisor de 14 pulgadas.
Con diversos elementos en su contra, la Justicia dispuso el inicio de un proceso infraccional al menor como autor de dos delitos de hurto en régimen de reiteración real, imponiéndole como medida cautelar la internación en dependencias del INAU con privación de libertad. El otro detenido quedó libre.