Nacionales | 25 Mar Luz, cámara...¡polémica!
En las últimas semanas nuestro país se ha transformado en una suerte de festival cinematográfico, donde la película más comentada es un supuesto video, grabado por presuntos militares, con el incierto objetivo de amedrentar a la Justicia y respaldar a los militares procesados por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. Un verdadero enigma el asunto...
Lo concreto es que, ante la ola de trascendidos, los ministros del Interior y Defensa, Eduardo Bonomi y Luis Rosadilla, debieron comparecer ante una comisión parlamentaria para explicar los supuestos contenidos de la grabación, pero sus apreciaciones fueron consideradas insatisfactorias y en las próximas horas serán interpelados. Según informó El País, el presidente José Mujica, quien sería citado a declarar en torno el tema, retomó la polémica en su audición radial, donde criticó a la oposición por el manejo que se hizo del asunto y explicó los pasos que siguió al enterarse de la existencia del material.
“En aquel momento, hace varias semanas, cuando recibí esa información, lo primero que hice fue callarme la boca, promover una investigación a cargo de la policía como corresponde, para tener más elementos, porque en definitiva lo que recibíamos era una alarma”, afirmó Mujica y opinó que “en materia de suposiciones” es factible “pensar cualquier cosa”. Incluso admitió que en primer momento se especuló con que se tratase de una broma, una maniobra de carácter político o un intento por desprestigiar a las las Fuerzas Armadas.
El siguiente paso –añadió el mandatario-- fue informar a un “ciudadano de cada uno de los cuatro partidos políticos con representación en el Parlamento” y al presidente de la Suprema Corte de Justicia. “Quisimos trasladar la información porque si a pesar de todas las dudas que teníamos, y que tenemos, algo llegaba a pasar, teníamos claro que el Poder Ejecutivo tenía que responder de forma dura y fulminante, y en ese caso, la opinión de algunos ciudadanos advertidos podía ayudar a que en un clima de conmoción, la ciudadanía se ubicara”, agregó.
Mala crítica
Según explicó Mujica en su audición, la decisión de comunicar lo sucedido a representantes parlamentarios y al presidente de la Suprema Corte de Justicia fue evitar la conmoción pública, ya que la intervención de otros actores (sigue la película) podría obstaculizar la investigación. Sin embargo –agregó-- cuando “salta una nota de Búsqueda, a partir de ahí se encendieron los motores, todas las especulaciones, y muchos personajes de la política se sintieron en la imperiosa necesidad de hablar”.
El mandatario criticó duramente la actitud asumida por los representantes de la oposición al conocerse la noticia, aunque aclaró que siempre ha tenido “un enorme respeto” a las demás fuerzas políticas. “Lo que no podíamos saber es que la oposición había decidido hacernos la guerra y como tal se iba a comportar. Porque otra justificación no podemos encontrar”, enfatizó Mujica y recordó que ante situaciones como ésta, lo prioritario es “investigar”, ya que al hacerlo la Policía “se pone en contacto con el Poder Judicial y procede”.
“Lo que menos se debe hacer es contribuir a generar un clima que perjudique cualquier investigación. Está en la tapa del libro”, dijo y opinó que informar a la oposición fue un error “de buena fe”. También criticó “el afán mediático de algunos actores” y consideró que la oposición “tiene bastantes dificultades y no encuentra porque el país anda bastante bien”, y por tanto “cualquier monedita sirve”.
“En lugar de tratar de aportar cuestiones útiles que puedan ayudar en estas situaciones, en lugar de pensar, de ser discretos, se optó por el otro camino. Yo creo que pudiéramos discutir cosas mucho más interesantes y más útiles”, sentenció.
Tiene quien le visite
El presidente de la República también fue cuestionado por su decisión de visitar en la cárcel al general Miguel Dalmao, único militar en actividad procesado por delitos cometidos durante la dictadura. Durante su audición radial, Mujica dijo que decidió visitar a Dalmao luego de oír comentarios respecto a su estado de salud y a supuestos inconvenientes en sus condiciones de reclusión en Coraceros. Por esa razón decidió “ir a verlo directamente, a entrevistarlo y ver, no ya por informes, cuál era la situación”.
“Encontré en primer término a dos policías cumpliendo su tarea de vigilancia y encontré a un enfermo, que le habían hecho una angioplastia. Encontré además a un detenido que no tiene reparos con respecto a su alojamiento en Coraceros”, relató Mujica. No obstante, admitió que a mucha gente “no le gusta” su preocupación por el militar, pero aclaró que su función no es ser juez, sino carcelero y responsable de la cárcel. “En última instancia, porque así son las funciones que no puedo delegar, y sinceramente, no quiero que les pase a otros lo que me pasó a mí. El resto de las especulaciones que se hacen no tienen ningún sentido”, agregó.