Opinion | 28 Mar Cuando se habla de prevención, suele pensarse en enfermedades o accidentes de tránsito. Sin embargo, existen situaciones que también deben prevenirse, como es el caso del acoso sexual. Por ello la Inspección General de Trabajo comunicó que habrá más inspectores con capacitación específica y abogados especializados en acoso sexual para prevenir la problemática.
El inspector general de Trabajo, Juan Andrés Roballo, comunicó que “se instrumentarán medidas de difusión del tema y respaldo a las herramientas humanas y técnicas que cuenta la Inspección”. Entre las medidas, será reforzada la división de Condiciones Generales de Trabajo y se incrementará el número de abogados especializados en acoso laboral, que se sumarán a los seis letrados del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. También se firmará un convenio con la Facultad de Psicología para la capacitación de los funcionarios de la repartición y se difundirán a la población las normativas sobre acoso laboral y sexual.
No es un tema menor, especialmente para quien lo padece y para su entorno. Según Roballo, en 2009 hubo 16 querellas de acoso sexual recibidas, frente a los 40 casos a investigar que se inscribieron durante 2010. Esto demuestra que el conocimiento y la confianza en los instrumentos para prevenir, sancionar y corregir estas situaciones lleva a los trabajadores a denunciar esta problemática que mina las relaciones laborales.
El acoso sexual es un ataque a la dignidad del individuo y un obstáculo para la productividad, constituyendo un impedimento para el buen funcionamiento del mercado de trabajo. Tiene consecuencias para los trabajadores que lo padecen, desde el punto de vista de la salud, su autoestima, el rendimiento y las perspectivas profesionales. También tiene consecuencias para los trabajadores que, sin padecerlo directamente, son testigos o saben lo que ocurre. Mientras, los empresarios se ven afectados en la producción y eficacia económica, la publicidad negativa y las posibles incidencias jurídicas. Para prevenirlo, este año se difundirán los derechos laborales en las organizaciones de empleadores y trabajadores. Además, se informará sobre los derechos y las buenas prácticas en los lugares de trabajo. Como en todas las áreas, la educación de la población es la mejor arma contra el acoso sexual.