CON ARMA DE JUGUETE
HURTÓ CASI 28.000 PESOS

Policiales | 30 Mar Un hombre de 19 años permanece detenido tras haber confesado ser el autor de las rapiñas en perjuicio de dos agencias de quinielas locales --perpetradas hace menos de un mes--, y ser aprehendido cuando intentaba huir tras asaltar a mano armada un local céntrico, próximo a las 17.30.
En base a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, se supo que un muchacho ingresó a un local de electrodomésticos --en 18 de Julio casi Independencia-- y a cara descubierta pero con capucha, apuntó con un arma a una de las empleadas, pidiendo que le entregara el dinero de la caja. Dentro del local había más de una decena de personas, quienes permanecieron atónitos, en tanto la cajera le habría entregado una suma en dólares. Ante esto, el malviviente --ya alterado-- apuntó con el arma a la cabeza de otra empleada, a la vez que a viva voz pedía que le dieran “más plata o los mato a todos”.
Así, las víctimas lograron reunir 3.700 pesos y 500 dólares. Dinero en mano, ya desde la puerta, el sujeto habría amenazado a los presentes diciéndoles que si que llamaban a la Policía, “los mato a todos”. Si bien el responsable de la firma se encontraba en el local, no habría presenciado el asalto, pero al ser alertado intentó comunicarse al 911, encontrándose conque la línea daba ocupada.
Tras su huida por 18 de Julio al Oeste, el delincuente fue perseguido por tres empleados del local, quienes a gritos pedían la presencia policial. Al tomar por Independencia al norte, el autor era aguardado a media cuadra por un taxi. La corta persecución fue advertida por un efectivo del Servicio Especializado en Patrullajes Urbano (SEPU), que se sumó a la carrera en procura de detener al iracundo. Al llegar al vehículo que lo aguardaba, el malviviente fue reducido por el policía, sumándose en colaboración efectivos pertenecientes a la Dirección de Grupos de Apoyo (Radio Patrulla) y la Seccional Segunda.
En tanto, trascendió que los tres empleados del local hurtado se habrían abalanzado contra el asaltante.
Paralelamente, al detenido --identificado como E.A.D.I., sin antecedentes penales-- se le ocupó un arma de plástico negro, de similar apariencia a las reales. Mientras era conducido a la comisaría, los demás policías requisaron el rodado y recuperaron, desde el asiento trasero, una mochila negra que contenía un celular, una gorra y varios efectos personales.
Ya en la dependencia policial, el sujeto fue indagado hasta que admitió ser el autor no solo del asalto a la empresa sino también de las dos agencias de quinielas. Asimismo, nuevos datos confidenciales revelaron que había estado detenido en la Dirección de Investigaciones en la mañana, pero tras ser interrogado y no hallarse elementos en sus declaraciones que pudieran vincularlo con hechos delictivos, había sido dejado nuevamente en libertad. Pocas horas después, el malviviente ingresó al comercio céntrico.
ANTECEDENTES
de los asaltos
En la mañana del 11 de marzo, la agencia de quinielas de Independencia entre Leandro Gómez y 18 de Julio era blanco de un asalto, perpetrado por un delincuente que mediante amenazas con un arma de fuego se llevó una suma cercana a los 10.000 pesos. El ilícito se había llevado a cabo cuando en la agencia permanecían el encargado, una empleada, un subagente y su señora. Un sujeto que vestía ropa oscura y gorra polar ingresó, mostró una pistola y se dirigió hasta el mostrador, profiriendo varias amenazas. Al aproximarse al mostrador, exigió que le entregaran el dinero, intimidando a los presentes con el arma. Tras apoderarse de una suma cercana a los 10.000 pesos, huyó a pie por Independencia al sur, tomando luego por Leandro Gómez al Este.
Utilizando el mismo modus operandi, a las 9.30 del 21 de marzo tuvo lugar un nuevo asalto a punta de pistola, esta vez en la agencia oficial de quinielas de 18 de Julio y 33 Orientales. Un sujeto joven ingresó a cara descubierta al local de apuestas, vistiendo bermuda, buzo y gorro con visera. Una vez en el local, donde se encontraban una clienta y tres empleados, el delincuente cubrió su rostro con el gorro-bufanda polar que llevaba en el cuello, extrajo un arma de fuego y se dirigió al mostrador, donde le exigió a una empleada que le entregara el dinero. No conforme con lo obtenido, el sujeto, visiblemente nervioso, acercó la pistola al vidrio del mostrador y pidió más dinero. La empleada le entregó todo lo que había en caja y le dijo que no tenía más.
En ese momento, otro de los empleados que mantenía una comunicación telefónica, llamó la atención del asaltante, por lo cual éste le gritó que deshiciese del celular y le entregara más dinero, a lo que la víctima accedió. Mientras el malhechor, envalentonado, repetía: “¡vieron que tenían más, vieron que tenían más!”
De inmediato, uno de los trabajadores de la agencia activó el pulsador de emergencia y alertó a la empresa de seguridad. Tras obtener en total una suma cercana a los 5.000 pesos y 120 en boletas premiadas, el sujeto se dio a la fuga a pie hacia el oeste por 18 de Julio y luego tomó por Setembrino Pereda al sur.
QUEMÓ LA
ROPA UTILIZADA
Interrogado por personal de la Seccional Segunda, E.A.D.I. habría asegurado que luego de cometer ambos asaltos, quemó la ropa utilizada en el fondo de su finca, sita en las cercanías de la Cárcel Departamental.
En tanto, el dinero obtenido --18.000 pesos y 500 dólares-- lo había gastado en provecho propio.
La jueza penal de Segundo Turno, Blanca Rieiro, dispuso que el delincuente permanezca detenido y sea conducido hoy a su despacho.