Locales | 27 Mar Un proyecto elaborado y presentado por Juan Pons Vignolo, de la localidad de San Javier, referido a la creación de la bandera de José Pedro Varela, cumplió 13 años de espera en diferentes reparticiones gubernamentales.
Adepto al estudio de la historia nacional y con el afán de resaltar la figura de Varela, creó en 1998 una bandera, con el cometido de que fuese incluida entre los símbolos patrios. En ese momento la iniciativa fue presentada al entonces ministro de Educación y Cultura, Samuel Lichtensztejn, quien por escrito contestó que sus asesores, en breve, se pondrían en contacto con él.
“Motivado por la respuesta que tuve de parte de un ministro fue que proseguí los trámites, presentándolos en forma oficial en la Junta Local de San Javier, recibiendo una respuesta favorable. La misma fue elevada a la Junta Departamental de Río Negro el 7 de julio de 1998. La Junta también le da la aprobación y la eleva al Ministerio de Educación y Cultura de una manera formal”.
Luego de aguardar un tiempo prudencial y no recibir respuestas, ya en el año 2000, Pons envió solicitudes a los entonces diputados por Río Negro, Ruben Carminatti y Ricardo Castroman, así como al Consejo de Educación Primaria y al propio presidente de la república, Jorge Batlle.
Paralelamente recibía el apoyo de instituciones públicas y privadas de la comuidad de San Javier, así como la difusión de este proyecto en diferentes medios de comunicación. Sorpresivamente, el 8 de agosto de 2000 recibió una carta firmada por el entonces presidente Jorge Batlle, donde se expresaba lo siguiente: “He recibido vuestra carta en la que solicitan, mejor dicho vuelven a solicitar la creación de una bandera en homenaje a José Pedro Varela. Estoy enterado de los distintos pasos que se han llevado a cabo tendientes a la concreción de tan noble iniciativa, por lo que pasaré este asunto a quien corresponde solucionarlo, con expreso pedido de concreción, sea cual fuere el resultado del trámite solicitado. Les daré noticias”.
Para darle un nuevo impulso a la solicitud, Pons viajó a Montevideo para contactarse con las autoridades del Codicen, pero no fue recibido por Sirio Nadruz. Según recuerda, cansado de no recibir respuestas, dejó de lado el asunto hasta el gobierno del presidente Tabaré Vázquez, cuando efectuó nuevas gestiones, recibiendo como respuesta una carta del entonces ministro de Cultura, Jorge Brovetto, “quien me dice que está al tanto de todo esto y veía muy bien esta iniciativa, pero que en pocos días dejaba la cartera en manos de María Simón, pero que ella iba a quedar informada de esto. Cuando Tabaré Vázquez realiza una gira de agradecimiento antes de dejar el cargo, entre la comitiva venía la ministra Simón y fui hasta donde ella estaba atendiendo a la gente con diferentes inquietudes en la Fundación Roslik. Yo fui el primero de todos en llegar pero ella nunca me atendió. Sentí que me hizo un desprecio”, recordó Pons.
Motivado por los festejos del Bicentenario, Pons reafirma su anhelo de que el sueño de homenajear a José Pedro Varela se haga realidad.