Deportes | 31 Mar Litoral se lo toma con calma. Su técnico, Oscar Vázquez, admite que la inexperiencia del equipo, y la suya propia a nivel de este tipo de competencias, hará que se esté en desventaja a la hora de enfrentar por la Copa Nacional de Clubes a Wanderers de Artigas y Ferro Carril de Salto, dos rivales más que complicados y con experiencia copera.
Pero Vázquez asegura que en el plantel todo es alegría, y que la tranquilidad no se fue del grupo pese a conocer ya cuáles serán sus rivales en la primera fase del torneo. “Es complicado, no hay dudas, pero acá estamos todos contentos. Tarde o temprano debíamos enfrentarnos a rivales complicados, y será desde el principio. Nosotros estamos faltos de experiencia, porque tanto yo como el plantel no tenemos experiencia en la Copa OFI”, dijo el entrenador. Más allá de eso, Vázquez asegura que el secreto para afrontar esta primera fase de la competencia, a la que llega como invitado en el año del centenario del club, es apostar al trabajo y confiar en lo que se ha realizado.
“Tenemos que fortalecer lo nuestro, hemos trabajado mucho en los sistemas de juego y el equipo se va aceitando, por lo que ahora deberemos ver algo de los rivales, y armar la estrategia para contrarrestar su propuesta”, explicó.
Hoy, el plantel de Litoral se trasladará al Estadio Artigas, donde entrenará por el lapso de una hora a partir de las 20, en base a un movimiento futbolístico. El sábado a la tarde, por su parte, el decano afrontará un amistoso ante Algorta, lo que le permitirá al entrenador ir viendo el rendimiento de los jugadores para ir confirmando nombres de cara a la presentación de la lista definitiva de 30 jugadores que tendrá a disposición para la Copa. La lista debe presentarse el 19 de abril.
El plantel, más allá de eso, no sufrirá variantes ya que parece complicado sumar al puntero que solicitó Vázquez en su momento. “El delantero que pretendíamos para contar con él durante todo el año no llegó, y los plazos se acortan, por lo que será difícil poder contar con su concurso”, explicó el técnico.
Más allá de conocer que la parada será difícil, Litoral confía en lo suyo, en el más de un mes de trabajo que tiene sobre sus espaldas. Ahora será tiempo de fútbol y más fútbol para afinar el funcionamiento del equipo, para saltar a la cancha. Y ahí, será la hora de la verdad.