Rurales | 02 Abr En nuestro departamento y la región se ha comenzado a cosechar algunos lotes muy puntuales de soja de primera, que oscilan “en los 2.000 a 2.300 kilos por hectárea, con una heterogeneidad muy grande de maduración y tamaño de grano desuniforme --tirando más a pequeño que a grande--, notándose claramente afectado el peso de los granos”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo José Ignacio Osores. El integrante del departamento técnico de Copagran filial Paysandú, manifestó que “influye mucho la variedad o el grupo de soja a cosechar”. Agregó que “está muy bien el tema calidad, incluso muy bien el grano respecto a enfermedades y plagas”.
Entiende que la seca y todo el transcurso del ciclo de los cultivos de verano “fue irregular y eso se ve hoy en la desuniformidad de los granos, notándose lo que sufrieron durante un determinado período de tiempo”. Aclaró que el déficit hídrico “fue la causa principal de todos los males que le atacaron al cultivo en el ciclo”.
En cuanto a los cultivos de segunda, falta entre 15 y 20 días para el grueso de la cosecha, siendo importante la expectativa entre técnicos, productores e industriales, de lograr buenos rendimientos.
En este caso, Osores sostuvo que “habrá de todo. Desde suelos de buen perfil, con sojas que están muy bien al recuperarse tras las últimas precipitaciones”. Distinto es el panorama en los cultivos que esperaron la lluvia durante mucho tiempo y no lograron recuperarse del gran estrés hidrico, lo que sumado a la marginilidad de los suelos o suelos poco profundos que son los que más sufrieron la falta de agua”.
El profesional entiende que será difícil predecir rendimientos simplemente observando los cultivos. “Vemos que las sojas están bien de follaje y de altura, pero cuando se desnuda la planta y quedan las vainas expuestas, es cuando recién podemos tener una apreciación más correcta del rendimiento”.
Agregó que también el suelo en donde está el cultivo “nos da una idea para confirmar la estimación de rendimiento”. De todas formas, aclara que “las lluvias han sido muy desuniformes en todo el país, y eso incide”.
Otras zonas
En el corazón agrícola del país, especialmente en el departamento de Soriano, los técnicos de la zona entienden que los rendimientos están acordes a los de un año seco. Aunque los grupos grandes --que realizaron una mayor proporción de siembras tempranas--, han cosechado en el entorno de 10%-12% de la superficie, los restantes agricultores recién están comenzando con la tarea, por lo que se estima no debe ir más de 5 a 8 por ciento del área cosechada. La situación es muy despareja, con chacras que rinden arriba de 2.000 kilos por hectárea pero otras muy por debajo. Aunque todavía no se pueden realizar proyecciones consistentes porque el avance es escaso, el técnico estimó que el rendimiento promedio para el país seguramente se ubicará en unos 1.800 kilos por hectárea.
Las partidas que comienzan a llegar a los puertos son muy desparejas en su calidad. La publicación especializada Monitor Agrícola dijo que se ven granos chicos y algunos lotes que llegan con humedad por encima de la exigida.
Los precios por la soja disponible se ubicaban --tras las subas de las referencias internacionales--, en el entorno de los U$S 500 por tonelada, recuperando este valor con el que coqueteó durante varios momentos este año.
Sorgo
Respecto al sorgo Osores manifestó que la cosecha viene “bastante bien”, con rendimientos que se han logrado “en algunas chacras de 4.000 kilos la hectárea, en otras 5.000, no bajando ninguno de 3.500 kilos.
Aclaró que en la mayoría de los casos es destinado para grano húmedo “debido a muchos problemas que se originan con la paloma, que está haciendo unos ataques brutales, asociados además a la heterogeneidad de maduración”.