Locales | 04 Abr Mario Sabah y sus dos hijos, Matías e Ismael, salieron a recorrer el mundo a bordo de una Citroën Mehari. En tres años y diez meses visitaron los cinco continentes y 45 países, sumando 150.000 kilómetros. Ahora los viajeros recorren Uruguay, visitando las 19 capitales departamentales.
Una idea, un proyecto
“Esta idea nació hace cuatro años --relata Mario Sabah-- pero fue bastante antes que comenzó a pergeñarse. Nació con la compra de la Mehari. Les dije a mis hijos que cuando crecieran los iba a llevar a dar la vuelta al mundo. Ya nos gustaba la aventura y la idea quedó en la familia. Los hijos crecieron y cuando cumplí 50 años me di cuenta de que era el momento. Allí decidimos cumplir con el sueño de la vuelta al mundo”.
“No se trataba solamente de un viaje, sino que este ‘Uruguay por el mundo’ tenía tres pilares fundamentales: uno, la aventura por sí misma; dos, salir un poco a dar a conocer el Uruguay por el mundo; y tercero y fundamental, salir al encuentro de los uruguayos en el exterior, para plantar un poco la semilla del retorno”.
Respecto a los países recorridos, Mario Sabah enumeró Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, México, Estados Unidos, Canadá, España, Portugal, Francia, Inglaterra, Austria, Alemania, Holanda, República Checa, Hungría, Italia, Eslovenia, Croacia, Montenegro, Albania, Grecia, Bulgaria, Turquía, Irán, Pakistán, India, Australia. Un impresionante periplo por cinco continentes.
CITROëN MEHARI
O “LA PODEROSA”
Observándola atentamente, concluimos que difícilmente pudo haber completado semejante viaje. Se trata de una Citroën Mehari del año 1977, impulsada por un motor de dos cilindros de 602 c.c., refrigerada por aire y capaz de erogar 28 HP. Posee una carrocería de resina térmica moldeable, tipo ABS, además de una suspensión similar a la del 2CV, unida a asientos mullidos, anchos y debidamente inclinados, ideales para cualquier camino. Si bien las lonas no cierran herméticamente, los pasajeros aseguran que el viaje es igualmente placentero.
La caja de cambios es igual a la de la furgoneta 2CV, con relaciones cortas que le permiten andar muy bien por la montaña, y con una cuarta velocidad algo larga, que le permite alcanzar los 117 kilómetros por hora. La palanca de cambios va en el salpicadero, en una ubicación ideal para no tener que estirar el brazo, ni levantar la espalda del respaldo del asiento. Los frenos son de tambor y ‘capaces de parar un tren’; el freno de mano actúa sobre las ruedas delanteras. Un vehículo que se adapta al medio con facilidad.
“Anduvo ‘al pelo’, impecable”, añade Sabah. “En alguna oportunidad hubo que remolcarla, no en el desierto, sino en pendientes, como en Colombia, o en los Andes, en una zona que la llaman la Línea: 4.700 metros de altura que se suben en apenas 20 kilómetros. Fue duro. En los 5 kilómetros finales hubo que remolcarla. La “poderosa” como la llamábamos, no nos dejó a pie. Cuando necesitamos repuestos los conseguimos. Ahí comíamos, descansábamos. En pleno viaje, cuando a los dos meses y medio se nos terminaron los fondos popios, nos dimos cuenta que la Mehari era una buena publicidad móvil. En función de eso visitamos los concesionarios Citroën en el mundo. Allí encontramos apoyo, fuimos andando y recorriendo el mundo”
Los CONTRASTES de India
“Lo que más nos marcó –comentan Mario y Matías-- fue la India. Un país de 1.300 millones de habitantes. Es impresionante ver tanta gente. Los contrastes son muy duros, por eso es el país que más nos impactó. Podemos decir que las mayores diferencias están en Oriente. Su estructura es muy diferente a la nuestra. Anduvimos por zonas donde se nos advertía que había riesgos, incluso en ocasiones con alguna custodia. Ni que hablar de las diferencias extremas de temperaturas, como los 19º bajo cero de Canadá y los 56º en el desierto de Irán”.
CONTACTOS CON
URUGUAYOS
“Nos contactamos con por lo menos 5.000 uruguayos que están desparramados por todo el mundo. En Turquía estuvimos con Diego Lugano y le prometimos que si Uruguay clasificaba al Mundial allá íbamos. La noticia nos llegó estando en Australia y allá fuimos. Creo que al estar con uruguayos las metas se cumplieron”, relataron.
AHORA RECORRIENDO EL PAíS
“Luego de tanto tiempo de estar afuera, nos dimos cuenta y empezamos a comparar y revalorizar nuestro Uruguay. De allí entonces esta gira para agradecer a todos nuestros compatriotas que de una u otra manera nos siguieron en nuestra gira mundial. Incluso estamos haciendo un material, un documental para plasmar todo esto”, concluyó Sabah.