Nacionales | 05 Abr El gobierno cree que un aumento de los combustibles es inevitable, aunque por el momento no está prevista una suba inminente. Lorenzo descartó la posibilidad de establecer un subsidio permanente a los combustibles. “Estamos analizando en qué momentos y en qué circunstancias es necesario realizar correcciones para que, además de los problemas inflacionarios, no agreguemos problemas de sustentabilidad fiscal”, dijo.
Agregó que el Poder Ejecutivo no tiene fechas en las que se adoptarían “determinadas decisiones, pero sí es importante que se sepa cuál es la orientación” porque no existe “ninguna posibilidad, ante aumentos permanentes y duraderos en los precios del petróleo, de intentar alguna política que no termine reflejando esos incrementos del precio del crudo”. Explicó que Uruguay no podría elaborar “una política de subsidio que se transformara en un subsidio permanente, algo que está fuera de control y que es tan importante en términos de la canasta de consumo de los hogares y de la estructura de insumos que realiza toda la producción nacional”.
Sostuvo que en algunos momentos se han dilatado los aumentos de combustibles, “pensando y partiendo de que esas situaciones eran circunstanciales y coyunturales”, pero que “en un escenario de elevada incertidumbre respecto a los mercados energéticos (como el de hoy), muy difícilmente se pudiera pensar que estos acontecimientos son meramente transitorios”. Por su parte, el presidente de Ancap, Raúl Sendic, dijo a Observa que todavía no tiene la necesidad de aumentar el precio de los combustibles por la suba del crudo. Indicó que el último mes la petrolera cerró bien “en general”, con un “pequeño déficit que no es significativo”, entorno a los US$ 6 millones y que no amerita un traslado a tarifas. Si bien el petróleo registró en marzo picos de cotización que ascendieron a 115 dólares por barril, al cierre del mes la cotización se situó en los niveles de referencia definidos por Ancap para la fijación de tarifas (105 dólares). Además, el ente se vio favorecido de una baja en la cotización del dólar.