Paysandú, Miércoles 06 de Abril de 2011
Locales | 03 Abr Uruguayos y latinoamericanos residentes en Australia han conformado un grupo que trabaja para reunir fondos y ayudar a las escuelas rurales uruguayas. Días atrás visitaron la Escuela Nº 16 de Cerro Chato, que será la primera institución sanducera en obtener el apoyo de Guri Inc.
El uruguayo Walter Martínez Anro vive desde hace muchos años en Sydney (Australia) y también el chileno Emilio Reluxione. Ambos están recorriendo varios departamentos de nuestro país para relevar las necesidades de las escuelas rurales con las que colaborará este año el Grupo Uruguay Rescata al Interior Inc. (Guri Inc), que cuenta con marco legal y registro en la Oficina del Departamento de Comercio de la referida ciudad en el Estado de Nueva Gales del Sur.
Compromiso solidario
“No se puede ser solidario solo en caso de catástrofe o situaciones límites; muchas escuelas rurales uruguayas siguen necesitando de ayuda y sus maestros de apoyo. Sus carencias están dictadas por las enormes distancias de centros poblados, caminos en malas condiciones, arroyos que no dan paso en épocas de lluvia, pobladores de muy bajos ingresos, lo que hace que se encuentren en zonas de contexto socio económico crítico. Cuando hacemos entrega de juegos o material didáctico en una escuela rural, la experiencia de vida que significa el ser partícipe de la alegría y alborozo de los niños y el recibir el agradecimiento de maestras y padres de alumnos para con toda la colectividad uruguaya y latinoamericana residente en Australia es indescriptible. Reconforta el comprobar que nuestro compromiso solidario asiste a quien realmente lo necesita, nos compromete en el esfuerzo, contribuye al cambio y nos une”, dijeron.
“Aunque hemos emigrado, uno nunca se desprende de sus orígenes. Algunos de los integrantes de nuestro grupo han convivido con la realidad del medio rural desde la infancia y en nuestros viajes de retorno a Uruguay en vacaciones y ahora a través de Internet, hemos ido tomando contacto con la situación de muchas escuelas rurales. Pensamos que podíamos hacer alguna diferencia sin pretender cambiar la realidad, porque es mucho lo que hay que hacer, y comenzamos a reunirnos en casas de familia, invitando a los amigos que trajeran a otro que pudiera simpatizar con el propósito. Así, se fueron sumando personas de otras nacionalidades y hoy somos un grupo ya no de uruguayos sino de latinoamericanos. Las casas fueron quedando pequeñas, tuvimos la oportunidad de organizar algún evento con cena y todo lo recaudado es para ayudar a escuelas rurales uruguayas”, agregó Martínez.
De esta manera han ido enviando materiales y juegos didácticos --que son inexistentes en todas las escuelas rurales del Uruguay--, aportando para obras menores como pintura o cambio de cielo raso, heladeras y cocinas que han contribuido a mejorar la calidad de vida de los niños beneficiarios. “Hemos ayudado a pintar más de 15 escuelas en 24 meses de presencia en Uruguay”, comentó.
Dichas colaboraciones y otras realizadas desde el inicio de la actividad del grupo, son reseñadas en el sitio web www.guriinc.wordpress.com, que cuenta además con testimonios de niños y maestras y fotografías de las actividades desarrolladas en Sydney.
“Creemos que se desatiende a la escuela rural, se está rompiendo el entramado social. La escuela rural es el centro cívico por excelencia en el campo uruguayo, donde muchas veces no hay nada más que algún local policial como únicos representantes del Estado. Sabemos que hay urgencias en los pueblos y ciudades, pero los niños del campo también son niños de primera y tienen derecho a tener una escuela linda, con baños en perfectas condiciones porque eso también en parte de la educación”.
Consideró que en el imaginario colectivo existe la idea de que “con Mevir se acabó la vivienda insalubre en el Uruguay y ya no quedan ranchos”.
“He visto que ranchos quedan pocos pero hay muchas casas que no tienen corriente eléctrica y la escuela sigue siendo el lugar de referencia. Hay departamentos donde hay más de 30 escuelas sin corriente eléctrica o con baterías obsoletas, sin agua potable y sin bandera. He encontrado con maestras que se alumbran con vela o un farolito de noche porque la placa solar es muy pequeña o no tienen baterías en condiciones”. “Nos han pedido cocinas económicas porque no hay reparto de gas y si no se la lleva la Policía, la garrafa se la dejan a veces a 80 kilómetros y una maestra en moto no puede cargar el gas así. Los juego didácticos son inexistentes, el niño del campo no tiene entretenimientos lúdicos a pesar que el juego es muy importante en la niñez”, agregó.
EVITAR LA BUROCRACIA
Uno de los pilares del trabajo de Guri Inc. es “evitar todo tipo de burocracia”, razón por la cual toman contacto directo con la realidad de las escuelas a través de visitas que se realizan una vez por año mediante el viaje de uno o dos integrantes del grupo desde Australia a Uruguay.
“Somos un canal directo entre quienes contribuyen en Australia y los niños y maestras uruguayos. Los materiales y juegos didácticos --tanto por variedad como por descuentos en compras en efectivo-- son adquiridos en Montevideo y los repartos a las distintas inspecciones departamentales son sin costo alguno para los destinatarios. Las compras de pinturas y materiales de albañilería se realizan en comercios cercanos a la escuela. “No vamos a cambiar la economía del departamento pero preferimos que ese dinero quede en la zona”, dijo Martínez.
Tras haberla visitado Guri Inc. colaborará con la Escuela Nº 16 de Cerro Chato (que cuenta con cursos de 7º, 8º y 9º) con pintura para tres salones, grifos, cisterna y materiales para pintar ventanas y juegos didácticos.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Abr / 2011
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com