Rurales | 05 Abr Las precipitaciones registradas en el trimestre de 2011 han sido insuficientes para el sector agropecuario en general, más allá de que algunos productores consultados por EL TELEGRAFO, entienden que no se debe ser alarmistas por que las aguadas tuvieron una leve mejora y los campos están bien.
Datos recabados por la Estación Meteorológica de Paysandú, establece que en los tres primeros meses del año, en Paysandú llovió 322 milímetros, cuando el promedio nacional establece para ese período 382. En enero fueron 141 (el promedio es de 100), en febrero 143 (135) y en marzo 38 (147).
A pesar de los conocidos problemas del último mes de 2010 y parte de enero por las escasas lluvias, los dos primeros meses fueron de precipitaciones superiores a lo normal, pero muy irregulares. Para el verano, registros de 28, 12 o 16 milímetros como se registraron en la primer quincena de enero son muy escasos. Recién el miércoles 26 de ese mes llovió 85.
Volvió a llover bien el lunes 7 de febrero con 54 mm y 47 en los dos días siguientes. En tanto, entre el 22 y 23 de febrero se verificaron 39 mm.
Ahí comienza el problema. Se logró “acomodar” un poco la situación, pero ya van más de 40 días con apenas 30 milímetros de agua, lo cual es muy poco para el sector en general. En marzo apenas fueron 38, de los cuales 31 se registraron entre el miércoles 23 y jueves 24.
Obviamente se debe tener en cuenta que estos registros corresponden a las cercanías de la ciudad, pero en algunas zonas del Este del departamento los guarismos fueron menores, aunque más al norte se observaron lluvias consideradas “muy buenas” por los productores consultados.
Agricultura
Para el sector agrícola, las lluvias fueron muy insuficientes en un momento clave para los cultivos de primera: entre diciembre y principio de enero. La fecha es clave para el desarrollo de los mismos, lo que impidió rendimientos que puedan considerarse buenos. En general son de aceptables a malos, oscilando en los 1.700 kilos por hectárea de soja.
En el caso de las sojas de segunda, aunque las precipitaciones llegaron algo tarde, técnicos del sector sostienen que se pueden lograr “buenos rendimientos, de acá a un par de semanas cuando se esté trillando el grueso de las chacras cultivadas en todo el país”.
Ganadería
Se puede considerar que el sector ganadero del departamento es el que presenta las mejores condiciones dentro de la agropecuaria.
La falta de lluvias en pleno verano no condicionaron el estado del ganado. Algunos productores accedieron a las medidas adoptadas por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), recibiendo raciones para el ganado. No la utilizaron totalmente, sino que habrá de distribuirlas entre sus haciendas en momentos claves, como ser el invierno, o dejarlas para el próximo verano, ante la incertidumbre de las condiciones climáticas. Las pasturas mejoraron, pero nuevas lluvias posibilitarán que la situación no empeore teniendo en cuenta la proximidad de jornadas de menores temperaturas.
Lechería
El sector lechero es de los que más sufrió la falta de lluvias en momentos claves. Los tamberos debieron recurrir semanas atrás a forrajes destinados para el otoño-invierno, y eso imposibilita una adecuada organización.
Seguramente deberán recurrir a otras estrategias para la alimentación del ganado, debido a que en esta época se da uno de los períodos importante de pariciones dentro del rodeo lechero y los vientres necesitan una muy buena alimentación.