Junta Departamental

Locales | 05 Abr La edila frenteamplista Nelly De Agostini refirió al recientemente fallecido general Víctor Licandro, quien fuera figura trascendente de la fuerza política de izquierda. Recordó que había nacido “en Tacuarembó el 26 de febrero de 1918 y falleció el miércoles 30 de marzo de 2011, a los noventa y tres años. Radicado en Montevideo junto a su familia desde los 14 años, muy pronto manifestó su vocación democrática siendo detenido a los 15 años --por razones políticas-- durante la dictadura de Gabriel Terra. En 1940, como una razón de sentimiento, elige como su primera unidad militar el regimiento de Caballería 5 de Tacuarembó (en aquel año número 9). En el Ejército Nacional brindó al país servicios destacados, de alta responsabilidad; varios fueron sus destinos dentro y fuera de nuestro país, así como cumplió actividades de relevancia en distintas áreas del Estado y, en otro orden, en el marco de nuestra fuerza política”.
De Agostini dijo también que en 1969 Licandro “pasó a retiro con el grado de general, conjuntamente con el general Liber Seregni --entre otras razones-- por notorias desavenencias con la conducción política que en ese momento tenía nuestro país. Su ingreso a la política estuvo marcado por su participación en la fundación del Frente Amplio. El 9 de julio de 1973 en la manifestación pública contra el golpe de Estado del 27 de junio de ese año, Licandro fue detenido junto a Seregni cuando ambos se encontraban en la casa del coronel Zufriateguy. Las Fuerzas Armadas hicieron público que habían detenido ‘a Zorro 1, Seregni, Zorro 2, Licandro y Zorro 3, Zufriateguy’. Recupera la libertad recién el 11 de abril de 1983 y luego de su liberación, estando proscripto de sus derechos ciudadanos, participa en noviembre de ese año en el acto del Obelisco de Montevideo en el cual se exigió el retorno a la democracia. Luego de la salida de la dictadura ocupó varios puestos de relevancia dentro de nuestra fuerza política, Frente Amplio, entre los cuales la presidencia del Tribunal de Conducta Política y la Comisión de Defensa Nacional, siendo miembro de la Mesa Política Nacional hasta su fallecimiento”.
De Agostini afirmó que el “mayor mérito” de Licandro “fue seguir hasta la muerte la ruta de la lucha militante por una sociedad más justa y solidaria. Víctor Licandro acompañó incansablemente a la izquierda durante décadas, fue símbolo de frenteamplismo en todo tiempo y circunstancia, a la intemperie y en prisión”. Lo calificó como “un referente ético y moral, comprometido en forma inclaudicable con la defensa de las libertades públicas” y solicitó que sus palabras pasen a la Mesa Política del FA.