Rurales | 11 Abr Con la culminación de la faena con rito kosher disminuyó la presión compradora de novillos, a la vez que va en aumento la demanda de vacas en el mercado local. Ya no están en plaza los valores arriba de los U$S 4 en segunda balanza, establecen operadores.
El operador Sebastián Blanco, de la firma Blanco & Rodiño, a título de ejemplo, indicó a Negocios Ganaderos que aquellas plantas que hasta hace unos días llegaron a pagar U$S 4,10, en la tarde de la misma jornada pasaron cotización de U$S 4, lo cual es representativo de la menor necesidad de novillos.
En cambio, creció el interés por las vacas, con una larga referencia de precios. Indicó que por vacas buenas --de 420/430 kilos-- se consiguen valores de U$S 3,70 y “algún puntito más” para lotes de 440 kilos. Pero es habitual que para esta categoría haya una diversidad de precios, según la calidad y peso de la hacienda. Las vacas con falta evidente de terminación se pagan por debajo de los valores indicados y también por los lotes especiales --de 460/470 kilos-- se pueden lograr precios de U$S 3,80, precisó Blanco.
Las entradas están programándose para períodos de una semana en promedio e indicó que comienza a aparecer una mayor oferta de vacas. Coincide esta apreciación con el hecho de que comenzó a advertirse un mayor número de vientres fallados tras los primeros trabajos de ecografía para detectar la preñez de los rodeos de cría. Ese ganado en varias zonas del país que fueron favorecidas por las lluvias, han ganado bastante peso y probablemente está contribuyendo a aumentar la oferta de vacas.
Estados Unidos
Los precios del complejo cárnico estadounidense explotaron la semana pasada y eso da seguridad y disminuye los riesgos para la ganadería uruguaya, a pesar de que es poco lo que se exporta a Estados Unidos.
Los novillos y vaquillonas que venden los feedlots a los frigoríficos, se colocaron sobre fines de la semana pasada entre US$ 2,60 y US$ 2,70 el kilo en pie. Son los precios más altos de la historia y esta semana, en las primeras ventas concretadas el miércoles, las cotizaciones se mantuvieron firmes.
Hay razones tanto desde la oferta como desde la demanda para sostener esta situación. El rodeo vacuno estadounidense es el menor desde mediados del siglo pasado. En los últimos 15 años cayó en unos 10 millones de cabezas, para ubicarse en el eje de los 92.500.000. Desde el lado de la demanda, los exportadores estadounidenses están gozando de un muy buen nivel de competitividad --debilidad del dólar mediante-- y aumentaron fuerte sus colocaciones de carne en el exterior. En el primer trimestre del año las exportaciones crecieron en alrededor de 50%.
La demanda desde los principales países asiáticos es consistente. Las primeras semanas post tsunami en Japón no muestran alteraciones en el ritmo de compras. A su vez, las exportaciones a Corea del Sur casi se triplicaron en lo que va del año.
Por más que los exportadores uruguayos siguen logrando mejores negocios en las ventas a Rusia --donde los precios son más altos y también están muy firmes--, en las últimas semanas se ha percibido un aumento en el interés desde Estados Unidos y la concreción de incipientes negocios. En 2010 Uruguay no logró ni siquiera completar la cuota de 20.000 toneladas anuales con este destino.
Es factible que este año los volúmenes exportados a Estados Unidos crezcan, aunque también dependerá de la relación entre los precios en Rusia y el país norteamericano.
Pero para el complejo cárnico uruguayo es una tranquilidad contar con un mercado estadounidense firme y pujante. Cualquier cosa que pueda suceder con Rusia, está cerca Estados Unidos, con altos niveles de demanda y buenos precios. Esto es una gran tranquilidad para el sector, que permite trabajar en el mediano plazo con pocas dudas en cuanto a que la demanda desde el exterior va a ser firme y no habrá problemas de colocación.