Paysandú, Martes 12 de Abril de 2011
Opinion | 05 Abr El presidente José Mujica tuvo la virtud de “bajar un cable a tierra” hacia la interna de su partido, a la vez que reafirmó continuidad de la línea económica para atender la inquietud de los empresarios, en oportunidad de exponer junto al vicepresidente Danilo Astori en el Hotel Conrad las acciones a desarrollar por su gobierno pese a las presiones de reformular la política económica.
Posiblemente las duras enseñanzas de los países del ex socialismo real fueron determinantes para que el mandatario, cuyos fundamentos políticos están alineados precisamente con esa ideología, haya felizmente cambiado su visión de “piratas” y “explotadores” --que aún hoy prevalece en la línea dura de la izquierda uruguaya-- sobre el inversor capitalista, por una más amigable y productiva “vaca lechera”. A ésta es más redituable ordeñarla todos los días que sacrificarla para vender su carne, dijo en un paralelismo con las empresas las cuales sirve más preservarlas y velar por su buena salud y así generar más riqueza para redistribuir.El presidente expresó que no le va a pedir a la inversión que venga por “lástima” al Uruguay, sino porque hay condiciones para que el capital pueda reproducirse, que es precisamente el leit motiv de su funcionamiento, porque no tiene un carácter “altruista”.
En cuanto a la política tributaria, exhortó a no limitarse al contexto inmediato y poner foco también en el largo plazo, pero seguramente estos elementos de juicio no son ninguna novedad para el auditorio que lo siguió atentamente en el Hotel Conrad de Punta del Este. En realidad sus reflexiones apuntaron fundamentalmente a aquietar las aguas en la interna frenteamplista, por cuanto varios sectores, incluyendo al Partido Comunista que lidera el senador Eduardo Lorier están demandando cada vez con mayor acritud que se grave con mayor severidad a las empresas para cumplir con la redistribución, sin reparar en los riesgos que conlleva dejar mal parado al que invierte capital de riesgo para crear riqueza.
Es que hay en el gobierno quienes consideran la ganancia bruta de las empresas un “derecho” del trabajador, algo que por supuesto es compartido por la dirigencia sindical, pero olvidan que esa supuesta “ganancia” es el resultado de una “inversión” determinada, de los gastos de funcionamiento, de los riesgos económicos que asumió el inversor. Para los que así piensan, no existe otra cosa que el resultado financiero a fin de mes, sin importar los justos retornos de la inversión, la capitalización de la empresa, si los recursos generados quedan en el país, etcétera.
No puede extrañar entonces que por ejemplo se esté proponiendo que se aumenten los impuestos a las empresas que generen ganancias de más de 200.000 dólares sin ninguna otra consideración, o que los sindicatos exijan salarios en función de “la plata que hacen” los empresarios, en una abstracción discrecional que se fundamenta en elementos teóricos sin ningún sustento en la realidad, desde que no se tiene en cuenta cuánto trabajo genera la empresa ni la inversión o el contexto de funcionamiento e infraestructura. Claramente no es lo mismo una empresa de software que se instala con un mínimo de capital y emplea a cuatro personas –que se puede ir del país en un abrir y cerrar de ojos si estalla una crisis--, que una fábrica de la magnitud de Paylana, que ocupa a más de 1.200 personas entre puestos directos e indirectos y que además tiene en marcha una inversión de decenas de millones de dólares y que está atada indisolublemente a la suerte del país.
El real desafío entonces es el de dar sustentabilidad al crecimiento económico del país, que implica fomentar la inversión tanto nacional como extranjera, así como dar certezas al inversor de que no será tratado como delincuente o visto como un citrus al que hay que exprimir hasta dejar la cáscara pelada.
Por supuesto, esto debe ir acompañado de más y mejor educación, tecnología, inversión y generación de infraestructura acorde a las necesidades de quienes crean la riqueza para la producción de bienes y servicios a menor costo, porque de esta forma van a tener la posibilidad de ponerlos al alcance de todos los sectores de la población, todo lo que coadyuva a crear más empleo y mejor calidad de vida.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Abr / 2011
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com