Rurales | 06 Abr La Cooperativa Agraria Nacional (Copagran) se encuentra en plena ronda del Consejo de Salarios, negociando varios puntos con los funcionarios en conflicto, en una etapa crucial de la zafra de verano y en las proximidades del grueso de la trilla de la soja.
La cooperativa pertenece al grupo de barracas cerealeras y cooperativas. Actualmente existen algunas instancias de negociación “donde las partes no han llegado a un acuerdo y en donde cada uno tiene una propuesta que no es idéntica”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Roberto Benia.
En la víspera y durante toda la jornada, el consejo directivo de Copagran se reunió en las instalaciones de la gremial local para discutir y analizar la delicada situación.
“Nos enfrentamos a este tipo de medidas de fuerza y de paro por parte de los trabajadores, que en nuestro caso en particular nos afecta mucho, porque estamos en plena cosecha de granos y en el inicio de la trilla de soja, el cultivo de mayor área plantada”, sostuvo Benia, aclarando que “el perjuicio que acarrea a los productores, a los dueños de las cooperativas es muy importante”. En lo que refiere a Copagran en particular, “genera un inconveniente muy grande económico en primera instancia, y de imagen, en la medida que nuestra posibilidad de competitividad se ve afectada por no poder satisfacer al socio productor”.
La negociación que se da en el ámbito del Consejo de Salarios, “es la de un grupo en donde intervienen varias cooperativas cerealeras, además de las barracas de otra índole, que no son cooperativas”, dijo el ingeniero agrónomo Mathías Mailhos, presidente de la cooperativa. Indicó que las medidas de lucha por parte de los funcionarios “no son las mismas. Particularmente en el caso de Copagran, las medidas de lucha son de las más fuertes y en un momento que complica a los productores”.
relación
Para el gerente de Copagran, ingeniero agrónomo Gustavo Flores, “siempre hemos trabajado junto al gremio. De un tiempo a esta parte, en virtud de determinada profundización, del tamaño de Copagran y la misma cantidad de funcionarios que tiene, las relaciones se han puesto un poco más tirantes”.
“Hemos intentado siempre buscar indicadores reales, porque muchas veces se confunde el volumen de producción de granos, con una bonanza que supuestamente todos debemos tener”, dijo. Entiende que muy diferente sería la situación si la empresa no tuviera granos. Recordó que en 2002 “había 2 empresas exportadoras de granos, entre las cuales estaba la cooperativa. Hoy son 26 empresas exportadoras de granos, por lo tanto la competencia es muy fuerte por esa mayor cantidad de producción”.
La cooperativa ha diseñado un modelo de negocios, “distinto al modelo agroexportador tradicional de las multinacionales –que las hacen muy bien--, tratando de integrar, de llenar cadena de valor. Lo que hace que los procesos en los cuales Copagran está insertos no sean los mismos que otras empresas, por lo tanto dan trabajo a mucha más gente”, acotó Flores.
Precisó que “cuando se quiere hacer una especie de remate en términos de los aumentos a empresas que tienen una alta composición de mano de obra en sus procesos productivos, esto golpea muy fuerte”.
Para el profesional se debe tener presente que “venimos de una ronda del Consejo de Salarios, en donde en términos reales se recuperó en 2010 el salario que se había perdido. En la ronda de negociación del año 2005 los pisos de los laudos aumentaron algo más del 30%. Eso representó –con inflación incluida-- un 89% en términos nominales. En términos de dólares un 150% de aumento entre 2005 y 2010”.
Sostiene que en esta ronda “estamos manejando crecimientos de 1% semestral por encima de esa inflación, –en estos días se conoció una cifra de 8% anualizada-- por lo que la inflación se viene consolidando un poco más fuerte de lo que era esperado, y el dólar sigue bajando. En términos reales significaría un 30% en todo el período, que son 30 meses”. Fue muy claro al precisar que “a nadie le sirve que la cooperativa pierda terreno. Copagran se ha consolidado desde 2006 como una empresa importante y pudo solucionar en forma ordenada sus problemas de endeudamientos”. Esto lo que hace “es cuestionar el modelo de negocio de la cooperativa, que pretende apoyar al pequeño y mediano productor, además de agregarle valor a las cadenas”.
Mailhos indicó que la cooperativa “creció en la facturación en el entorno del 40% entre 2006 y 2010. Con esto también creció lo que se invierte o gasta en salarios, que fue de un 80%. Entonces cada movida, de la inflación, el dólar, esos números se van haciendo cada vez más altos”. Por su parte el ingeniero agrónomo Mario Blanc, técnico de larga data en la cooperativa, destacó que aquí “no hay patronal, ya que la cooperativa es de todos los socios. Nosotros estamos sustentando una fuente de trabajo de muchísima gente. A los productores, que se queden tranquilos porque vamos a hacer todo lo posible para que la empresa siga adelante”.