Alvaro Ferrés

Rurales | 10 Abr El director técnico de la Asociación Uruguaya de Producción de Carne Intensiva (Aupcin), Álvaro Ferrés, reconoció la importancia de que se haya incorporado al sector privado en los trabajos para elaborar una guía de manejo de corrales de engorde de ganado.
Agregó que se procura un documento que “sea práctico, utilizable y que permita trabajar en forma conjunta al sector público y actores privados, en un sistema de producción intensivo que está creciendo en el país”.
Tales apreciaciones surgen ante el funcionamiento de la comisión que tendrá el cometido de elaborar una guía de buenas prácticas ambientales y sanitarias para el engorde de ganado a corral (feedlot), lo que permitirá alcanzar un plus comercial y para el que el sector privado de productores e industriales se ha mostrado interesado en colaborar. Así reveló a El Observador Agropecuario el técnico del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Alejandro La Manna, quien coordinará el grupo. También se hará un llamado a consultores para efectuar asesorías privadas.
Un convenio recientemente firmado entre los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), el INIA y la Asociación Uruguaya de Producción Intensiva de Carne Natural (Aupcin), generó el marco para encarar esta actividad, cuando Uruguay espera ingresar a la Unión Europea con carne terminada a grano.
Ferrés dijo que si los productores aplican las buenas prácticas que se van a recomendar, “nos va a dar la oportunidad de acceder a nuevos mercados, ya que cada vez son más notorias las mayores exigencias de esos compradores solicitando a los países productores de alimentos que tengan especial cuidado en el manejo de los animales, la preservación del medio ambiente y la seguridad alimentaria”. Agregó que estas normas van a servir “para crecer en forma ordenada y también para vendernos mejor en el exterior”. El experto señaló que los corrales de engorde utilizan una tecnología que por su grado de intensificación contribuye a la menor emisión de gases de tipo invernadero y por lo tanto contribuyen a la huella de carbono.
Ferrés señaló que este es un nuevo atributo que tiene el país para vender en el mercado internacional, “por el especial cuidado del medio ambiente y por supuesto que refleja un valor diferencial que tiene nuestro sistema de producción, ya que es un país que no utiliza hormonas en la producción ganadera y otros elementos que las naciones desarrolladas sí utilizan”.
Además de representar un sector de creciente protagonismo en la ganadería del país, los productores de ganado a corral se preparan para mayores conquistas comerciales.
Existen potenciales mercados de relevancia, como las posibilidades que se están negociando con la Unión Europea (UE), para exportarle dentro de un cupo de 20.000 toneladas para carnes terminadas a granos en los últimos 100 días. El cupo se ampliará a 45.000 toneladas en 2011.
Desafíos
La ganadería local transita por un antes y un después del ajuste de la tecnología de engorde a corral, considerando especialmente que Uruguay accede a los mejores mercados y precios cárnicos a nivel mundial, afirmó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre. La producción de ganado con terminación en feedlots se ha extendido en el país, como consecuencia fundamentalmente de la agriculturización que ha experimentado el agro uruguayo, recordó el asesor ganadero Bernando Mendiola.
El experto en nutrición animal admitió que el avance de la agricultura en prácticamente todo el país obligó a los productores ganaderos a tener que reconvertirse a esquemas de menor uso de área, por lo que cada vez es mayor el uso de forrajes y granos para alimentación en la ganadería.