Locales | 13 Abr Continúa en Guichón y Montevideo la investigación por la aparición en el vertedero de Guichón de 50 envases de 20 litros con restos del potente contaminante denominado endosulfán, utilizado como plaguicida en plantíos de soja.
De acuerdo a lo informado por la alcaldesa Lourdes Suárez, el asunto continúa siendo investigado por la Policía y la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), contando este organismo con la colaboración del grupo de trabajo en temas ambientales conformado en dicha ciudad a instancias del intendente Bertil Bentos.
Como se informó oportunamente, a fines de marzo generó preocupación en la comunidad guichonense la aparición de medio centenar de envases de este potente contaminante, cuyo uso está prohibido en varios países del mundo. Vecinos de Guichón denunciaron el hecho ante la Dinama, en tanto el Municipio de Guichón hizo lo propio ante la Policía teniendo en cuenta la gravedad del hecho, así como el incendio generado en la zona del vertedero donde se encontraban los envases, cuya intencionalidad no se descarta. Las autoridades estiman que podrían establecerse responsabilidades, ya que hubo vecinos que suministraron fotos de boletas que se encontraron en el lugar del incendio, en las que se identifica a los lugares de compra. Desde enero pasado está vigente una resolución del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca por la cual se hace extensiva la exigencia del uso de receta profesional a los productos fitosanitarios de uso agrícola formulados a base de endosulfán.
La decisión fue tomada considerando que el endosulfán ha sido objeto a nivel nacional de una serie de medidas restrictivas derivadas principalmente de su persistencia y se encuentra bajo revisión en el ámbito del Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP’s) y que la exigencia de receta profesional y, consecuentemente, la evaluación de la real pertinencia o necesidad de aplicación de los productos fitosanitarios formulados a base de este ingrediente activo, son herramientas propicias para la aplicación gradual de nuevas medidas para sustancias potencialmente peligrosas para la salud humana y el ambiente.