Nacionales | 13 Abr La Cámara de Senadores debatió ásperamente el proyecto que deja sin efecto la Ley de Caducidad, norma ratificada en dos plebiscitos en los últimos 21 años y criticada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Tal como se esperaba, el proyecto interpretativo fue aprobado, pero la sorpresa la dio el senador oficialista Eleuterio Fernández Huidobro, quien anunció su renuncia a la banca luego de votar por disciplina partidaria.
Con 16 de los 17 votos del Frente Amplio, el Senado aprobó el proyecto interpretativo que declara la nulidad de la Ley de Caducidad luego de una maratónica sesión de 12 horas. El proyecto del oficialismo ya fue sancionado en octubre por la Cámara de Diputados, y ahora deberá volver para su aprobación definitiva. “Esta cámara tiene la posibilidad de empezar a enmendar el error político de haber dictado una ley que amparara la impunidad a criminales de lesa humanidad, removiendo la mochila que pesa sobre la sociedad uruguaya”, dijo el senador frenteamplista Oscar López Goldaracena, ponente de la iniciativa.
Solo el senador Jorge Saravia votó en contra, tal cual había anunciado, argumentando que anular esa ley implica ignorar la voluntad de la ciudadanía, que en dos oportunidades ratificó la norma. Saravia, expulsado del MPP por esta decisión, dijo que con la aprobación de esta ley “no se va a encontrar a los desaparecidos”.
“Esto es una timba jurídica. Se juega con el dolor de la gente”, añadió. Señaló que en la discusión “va a quedar de manifiesto quién es republicano” y que hay muchas personas “mala leche” que lo acusan de estar a favor de la impunidad.
Las declaraciones de Saravia no sorprendieron pero sí las de Fernández Huidobro. El ex guerrillero reiteró que votaba la iniciativa por disciplina pero sorprendió al anunciar que luego renunciará a su banca. “Vamos a votar por disciplina partidaria y vamos a renunciar al Senado”, dijo el senador de la Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad, quien aseguró que su renuncia es “para garantizar su derecho y su libertad”.
“Se trata de acatar el mandato popular o llamarlo nuevamente en consulta. Nuestra corriente política votó en minoría contra el pacto del Club Naval y en ese entonces acatamos a la mayoría”, agregó.
“Los tupamaros cuando fuimos a pedir la firma dijimos que íbamos a acatar a la mayoría. No vale argumentar otra cosa. Juntamos o no llegamos a juntar las firmas necesarias. Nos fue bien o nos fue mal, pero las juntamos. A veces perdimos o a veces ganamos, pero siempre acatamos. Y aclaro que siempre que se perdió pensé que era el pueblo el que se equivocaba”, sostuvo. “La legitimidad depende de lo que digan las mayorías. Este pueblo puede necesitar vitalmente el mismo instrumento que hoy estamos desacreditando. Mañana mismo”, afirmó el senador, que añadió: “luego de tres históricas victorias electorales, la de 1989, 2004 y 2009, para cuyas conquistas nos basamos en el veredicto popular, este viraje es un grandísimo error. Lo decimos sintiendo el deber y la responsabilidad de alertar por un irreparable error que tendrá graves consecuencias”.
Anoche, Fernández Huidobro recibió en su despacho al presidente José Mujica, quien le manifestó su apoyo ante su renuncia. “Vine a darle un abrazo a un viejo compañero, con el que hace 40 años militamos. Me parece que lo tenía que hacer”, dijo el presidente, quien reiteró que respetará lo que apruebe el Parlamento. “El Senado va a decidir y nosotros acompañaremos”, afirmó.
Los partidos tradicionales, por su parte, rechazaron la anulación, al igual que el Partido Independiente. “De ahora en adelante que nunca más el Frente Amplio recoja una firma ni convoque a un plebiscito, porque eso es mentira, les importa un pito el pronunciamiento popular porque están dispuestos a cualquier cosa, más allá de lo que el pueblo uruguayo ha definido categóricamente”, acusó el senador nacionalista Francisco Gallinal. En tanto, su par nacionalista Jorge Larrañaga indicó que “seguramente la Suprema Corte va a declarar la inconstitucionalidad” de esta ley. “Agazzi habló de ley de impunidad, pero sería bueno aclarar que si la hubo fue porque hubo pacto del Club Naval y el Partido Nacional no concurrió a avalarlo” porque “esta ley es un mamarracho jurídico pero hay que respetarla porque así lo decidió la gente”, declaró. Para Larrañaga, al votar el proyecto se está “supeditando el sistema jurídico nacional al internacional y eso no está bien”.
En tanto, el senador nacionalista Luis Alberto Lacalle consideró que “la ley no interpreta sino que innova y cambia cosas”, y la calificó como un “fraude electoral” por la que “los que están presos se van a ir para sus casas”. “El general Álvarez y los demás no van a tener marco jurídico para su encarcelamiento”, señaló. Al aprobarse esta ley se está “violando la Constitución de manera espantosa. Estamos hablando a la sombra del pacto del Club Naval”, agregó.
El gobierno ha indicado que el país debe ajustar su legislación a las normas internacionales. De hecho, en marzo la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó a Uruguay investigar y sancionar las desapariciones forzadas, estimando que la cuestionada ley “carece de efectos jurídicos”. No obstante, la ley interpretativa ha sido cuestionada por abogados constitucionalistas, que afirman que se entromete en las competencias del Poder Judicial, vulnerando el principio de separación de poderes.