Ces, OPP y Fundasol

Locales | 10 Abr El Consejo Económico Social (CES) de Paysandú y la Agencia de Desarrollo Productivo junto a Fundasol, proponen brindar capacitación, asistencia técnica, asesoramiento y microcréditos -en una primera instancia- a 25 emprendedores sanduceros para desarrollar su idea de crecimiento, si tiene ya una empresa, o la concreción de una propuesta innovadora como pequeña o mediana empresa.
Los economistas Jorge Noya y Virginia Ferrari -de Fundasol y el CES respectivamente- explicaron a EL TELEGRAFO los términos en que se presenta este “Programa de apoyo a la getión y fortalecimiento de las Mipymes en el departamento de Paysandú”, señalando que con este “desembarco de microfinanzas” se abre una oportunidad para que un grupo de sanduceros pueda obtener conocimientos y asistencia para “potenciar las ideas de negocios”.
Nuevas Ideas empresariales
En una propuesta que cuenta con la experiencia de más de 30 años de Fundasol como referente para las Mipymes, la financiación a cargo del gobierno a través de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el respaldo local del CES, se invitó a quienes tengan inquietudes para el desarrollo de ideas empresariales de cualquier tipo (aunque fundamentalmente productivas) y así aplicar lo definido como “concepto nuevo”, en cuanto “potenciar los recursos locales”.
Fundasol ya tuvo vínculos con empresas sanduceras, como cuando en 1981 se asesoró a Copay, o posteriormente con un grupo de hoteleros para conformar un Comité de Turismo, o el apoyo brindado a las carpinterías de aluminio. La vinculación actual es lateral, mediante el apoyo a dos empresas que reparan las computadoras XO del Plan Ceibal.
La última actividad directa organizada fue en 2009 sobre “Fomento de la creación de empresas y el autoempleo”, ejecutado conjuntamente por Fundasol y la Fundación CREA de España, en un programa patrocinado y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con recursos del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin),
“generar
confianza”
La idea ahora es “generar confianza en el desarrollo con gradualidad” generándose así una “pequeña incubadora de empresas” y financiar aquellos emprendimientos “formales o aún informales, pero donde lo innovador sea central”. Asimismo, la propuesta incluye fomentar la discusión en el grupo cursillista “para utilizar su propio potencial” y “ser un motorcito para que esta bonanza económica que vive el país genere elementos para el auto abastecimiento, y que a su vez el proceso genere agregados de valor a los productos”, cambiando la tradicional forma de exportación del país con los productos primarios.
La actividad está abierta a todos los interesados de cualquier rubro, con empresas formales o no, pero “que tengan ideas innovadoras para negocios”, sea en “telares, autoservicios, carpintería o un kiosco”. Los 25 seleccionados recibirán cursos durante tres meses con asesoramiento, acompañamiento y seguimiento posterior por parte de la Agencia de Desarrollo, para lograr lo que definieron como “un cambio de mentalidad en el sistema de vender”.
Otra de las “ventajas” que tiene este sistema es que se aprovecha la experiencia común de los asistentes al curso, de manera tal de “tener un mayor involucramiento en el aprendizaje y activar las capacidades personales”.
Cuatro semanas
de taller
Básicamente, el programa tiene cuatro pasos, que incluyen la identificación y estructuración de las ideas, la confección del plan de negocios, estructuración de planes de marketing y comercialización y el acceso a posibles fuentes de financiamientos, que pueden ser la misma Fundasol u otras instituciones.
Las actividades específicas duran 12 semanas, durante las cuales se dictan 123 horas de taller que se discriminan en 12 horas de taller de creatividad; 12 horas para asistencia técnica para diagnósticos; 12 horas de taller de plan de negocios; 45 horas de asistencia técnica y asesoramiento; 21 horas de marketing; otras 12 horas de asistencia técnica y 9 horas para el apoyo para el acceso al financiamiento.