Aprodime y Aldeas infantiles

Locales | 12 Abr El embajador de la Unión Europea, Geoffrey Barret, visitó ayer dos de los tres proyectos que la UE financia en Paysandú, y se mostró satisfecho por cómo se utilizan los fondos europeos para el desarrollo de acciones públicas y privadas.
Una delegación de la representación diplomática estuvo en Aprodime y Aldeas Infantiles SOS, y quedó para otra oportunidad la visita a Paysandú Innova, apoyada en recursos de la UE en el marco del programa “Uruguay integra”, por el cual “lo que hacemos es apoyar la mejora de la calidad de vida”, dijo el diplomático británico.
No es solo poner plata
Con respecto a la visita a Aldeas Infantiles SOS, hablando en buen español y hasta con términos uruguayos, dijo el embajador que el trabajo que realiza la institución “permite a algunos barrios pobres tener un centro donde tener bien a los chicos de cierta edad, pero que también estén involucrados los padres, porque ellos contribuyen a sostener el centro una vez que se termine la financiación”. Afirmó que “esto es para nosotros fundamental, porque no sirve de nada solo poner plata y chau, siempre hay que mirar cómo se va a hacer después”.
La intención con esta financiación “es ayudar a la infancia, pero no solo a los chicos, sino a las familias del barrio para sostener este tipo de operación, que para mí puede beneficiarse del apoyo de una organización internacional como es la Unión Europea, pero sustancialmente tiene que tener sus raíces en la comunidad para autosostenerse”.
Explicó que el papel de la UE es “dar un pequeño empujón a algo que hay que hacer de todos modos para poder resolver los problemas de la primera infancia”.
En cuanto al caso de Aprodime, dijo que “ahí la idea es qué se puede hacer por gente discapacitada para capacitarla, darle la posibilidad de vender un producto. Y ahí hemos ayudado a la creación de un grupo gastronómico, que está produciendo comida para policlínicas y otros servicios públicos, y tienen la posibilidad de definir su propia economía vendiendo un producto. Eso me parece fundamental también para gente discapacitada, porque hay un problema en muchos lugares del mundo donde se esconde la discapacidad, y es todo lo contrario, es gente que también tiene que vivir su vida y tener condiciones de vida dignas. Y nosotros apoyamos eso”.
Catalogó el trabajo de Aprodime como “muy progresista hacia la resolución de los problemas de la discapacidad. Pienso que hay que ver los esfuerzos importantes que se están haciendo en esta ONG, y sacar conclusiones para una política nacional que integre mejor a los discapacitados a la sociedad, que es un problema no solo en Uruguay, sino también en otros países”.
Aclarando que no le daba el tiempo, “pero lo vamos a visitar en otro momento”, el diplomático se refirió a Paysandú Innova, el proyecto de colaboración con la OPP y la Intendencia de Paysandú. Señaló en este sentido que cada departamento optó por invertir en un área específica con el capital de Uruguay Integra, “y en Paysandú se optó por el enfoque de la innovación y en la capacitación para la digitalización de la población”.
Recordó que además el proyecto “permitió la renovación de un edificio de gran valor, que era la antigua Onda”.
Sobre Paysandú Innova, dijo que el proyecto recibirá el apoyo de la UE “hasta el año que viene, pero estamos pensando introducir una segunda fase de Uruguay Integra y los fondos concursables, y Paysandú -como los demás departamentos- va a tener la posibilidad de presentarse con propuestas para una extensión. Pero ya (Paysandú Innova) tiene un éxito en la forma de centro digital que es único en el país y que permite dar buena capacitación a la población que la necesita en un tema que es muy dinámico”.
200.000 euros
en dos programas
En Aprodime “fuimos invitados a un delicioso almuerzo elaborado por los propios alumnos, se nos informó cómo van los cursos”, dijo a EL TELEGRAFO Helena Adlercreutz, asesora del área de cooperación de la delegación de la Unión Europea. En este caso se trata de un programa de apoyo a cuatro centros para discapacitados de distintos puntos del país, “con cursos para 25 estudiantes cada uno, con un apoyo total de 400.000 euros por 36 meses”, correspondiéndole a Aprodime 100.000 euros para su plan de estudios de gastronomía.
En el centro comunitario de Aldeas infantiles SOS, “nos reunimos con las madres y los niños que van al centro, viendo sus logros y sus dificultades y cómo los han ayudado los centros en sus vidas, por ejemplo permitiéndoles trabajar porque ahora tienen con quien dejar sus niños bien cuidados”.
En Paysandú hay tres centros de Aldeas Infantiles “y las madres también ayudan en los quehaceres diarios”, dijo la funcionaria de origen sueco. En cuanto a cuál ha sido el apoyo brindado, dijo que “los financiamos con 100.000 euros, que es el 50 por ciento del costo total del proyecto”. Dijo que los proyectos que apoya la UE “están dando resultados, y esa es nuestra ambición”.