Locales | 15 Abr En la prevención contra el dengue el método que ha mostrado mayor eficacia es el control focalizado en la descacharrización y el combate de las larvas, en lugar de la fumigación contra el mosquito adulto, destacó a EL TELEGRAFO el oficial de Higiene Julio Baptista.
En cuanto a la conveniencia o no de la fumigación contra el Aedes Aegypti explicó el entrevistado que “quedó de relieve la eficacia del tratamiento focal, o sea control de recipientes; eliminación de recipientes que no se utilicen y control con larvicida específico trabajando a partir de los encuestadores. Es decir que no se puede entregar larvicida para que lo aplique la gente por sí sola, por cuanto no se tiene control de la situación”.
“El larvicida debe ser aplicado por los encuestadores, con un monitoreo de la situación. Es efectivo y no ha originado resistencia ni siquiera en Argentina, que tiene muchos casos, y tiene un buen efecto para aquellos casos en que se tienen recipientes que no se pueden eliminar. Pero en lo que refiere a botellas, plásticos, cubiertas, esos directamente se deben de eliminar, y no puede siquiera aplicarse el larvicida porque se gasta en algo que no sirve”, expuso.
“Y como último caso, como último recurso, se puede llegar a la fumigación. Se está hablando de la fumigación de ultra bajo volumen, mediante aplicación con vehículos, con lo que se ha llegado a resultados del orden del cuarenta por ciento de efectividad en la población del mosquito adulto que está volando en ese momento y con índice residual cero, es decir que no queda en el aire para seguir actuando. Pero si seguimos teniendo recipientes en los que todos los días salen nuevos ejemplares adultos, evidentemente que si se fumiga hoy, mañana se tiene Aedes de nuevo”, explicó Baptista.
“Por lo tanto el control efectivo para bajar la población de mosquitos se debe hacer a través de la responsabilidad de la población, desde sus casas, descartando recipientes, y ese es el aspecto fundamental en el que hubo acuerdo. Es un punto en el que ya venimos trabajando desde el año pasado. Incluso los servicios de fumigación municipales están sobrecargados y seguimos apostando a la descacharrización y el trabajo en todas las viviendas, con visitas y controles, como está haciendo Paysandú en cuanto a la técnica de trabajo, y debe seguirse por ese rumbo”, evaluó el funcionario sanducero.
Igualmente, hay infectación “porque basta que un vecino no tome las medidas adecuadas o hay un domicilio que no se puede visitar, para hacer que el Aedes, con la humedad y la lluvia se difunda a otros lugares, porque justamente está en el medio de la manzana donde convergen todos los fondos de las viviendas”, precisó. Paralelamente en este encuentro de Fray Bentos se manejaron planificaciones para este año, como elevar a tres las encuestas por el método Lira al año, en departamentos limítrofes y dos en aquellos que aún no tienen el mosquito Aedes Aegypti, destacó Baptista.