Opinion | 17 Abr Con un intenso movimiento de viajaros a destinos de diferentes lugares del país donde se desarrollan distintos eventos u otros tradicionales para unas minivacaciones para descansar, se inició el asueto de la Semana de Turismo.
El Litoral con su corredor termal y eventos como la Semana de la Cerveza, Colonia, Montevideo y el Este, son los principales destinos, donde ya existe muy buena ocupación.
A modo de ejemplo, cabe citar que la Terminal de Tres Cruces, que concentra el mayor movimiento de viajeros en ómnibus a todos los departamentos del país y el exterior, espera que este fin de semana se movilicen unos 4.500 servicios para atender 140.000 pasajeros.
La cifra es ilustrativa de la cantidad de personas que han planificado un viaje de paseo, esparcimiento o reencuentro con la familia, destinando para ello recursos, tiempo y expectativas.
Sin embargo, el viernes, día en que empezaba el movimiento de viajeros, el normal funcionamiento de la terminal se vio afectado por medidas gremiales llevadas a cabo por el despido de un dirigente sindical de Buquebus basado en una sentencia judicial por un hecho ocurrido hace un año.
La movilización finalmente fue desactivada mediante la intervención del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que convocó a las partes a una negociación tripartita permitiendo la suspensión de la huelga iniciada en la mañana de ese día y que provocó la demora de las salida de unidades desde el puerto de Montevideo y las terminales de Tres Cruces y Río Branco.
En tanto, en el Aeropuerto de Carrasco se preveían demoras de varias horas debido a reclamos salariales aunque el sindicato luego aceptó posponer las medidas y realizar una tregua hasta finalizada la Semana de Turismo para que los servicios no se vean afectados en un momento de notorio aumento de viajeros hacia el exterior.
En un país que apuesta fuertemente tanto al turismo proveniente del exterior como el turismo interno, este tipo de hechos no hace más que perjudicar a todos. Es lógica la disconformidad de los viajeros sorprendidos por medidas gremiales en el momento menos oportuno y por otro lado, también afecta la imagen del país.
El turismo es una fuente de ingresos que el año pasado generó más divisas que la exportación de carne. Es un dato importante, que todos deberíamos tener en cuenta y sopesar a la hora reivindicar derechos y reclamos que pueden ser justos pero no siempre oportunos.