Nacionales | 20 Abr Todo puede pasar
La continuación de Luis Rosadilla al frente del Ministerio de Defensa es la gran duda del momento. Él mismo reconoce que cualquier cosa puede pasar. “No voy a ingresar en este debate hasta que la ley no termine el proceso de aprobación. Veremos si se sanciona, luego de ese resultado opinaremos o tomaremos las acciones que correspondan. Todo puede pasar en la vida”, dijo a radio Carve.
Pero hay versiones que señalan que su renuncia es inminente. Según El País, un pacto no escrito con los militares para mantener la ley de Caducidad estaría detrás de la inminente renuncia de Rosadilla, de acuerdo con fuentes frenteamplistas. Dichas versiones indican que el presidente José Mujica, Rosadilla y el senador Eleuterio Fernández Huidobro --tres ex guerrilleros tupamaros--, se comprometieron con la cúpula militar a avanzar en la búsqueda de desaparecidos en dictadura pero sin llegar al punto de anular la ley de Caducidad. Pero la violación de este pacto, asumido antes del inicio del gobierno, fue lo que llevó a Fernández Huidobro a anunciar su renuncia al Senado, según las fuentes. Y Rosadilla seguiría el mismo camino después que se sancione en Diputados la ley interpretativa. Veremos qué pasa después del 4 de mayo.
Mientras tanto, la Dirección de CAP-L quiere que Rosadilla siga en el ministerio, así como todos los representantes que el sector tiene en el Poder Ejecutivo. El sector evitará las renuncias “para no descalzar al gobierno del presidente José Mujica”, por lo que insistirá en mantener al ministro en la reunión del 7 de mayo para “no dar una mala señal al gobierno”.
Rascarse por las ronchas
El senador colorado Pedro Bordaberry está contentísimo por cómo va la campaña contra la rebaja de la edad de imputabilidad y poco le preocupan las críticas y la “contra campaña” frenteamplista. Bordaberry está seguro que dicha campaña demuestra “lo acertado” de la propuesta colorada. “Si el mosquito no hace roncha, nadie se rasca”, dijo.
Bordaberry animó a sus correligionarios a no decaer en la búsqueda de firmas. “La mejor prueba que estamos acertando es lo que está pasando. No aflojemos, que el problema es que ellos no tienen propuesta y nosotros sí. Cuidar al que delinque sin dudas, pero primero al honesto, que trabajó y no puede andar por la calle o dejar su casa sola”, señaló, según Últimas Noticias.
A través del diputado Julio Bango, el Partido Socialista acusó a los colorados de mentirle a la población con una propuesta que va a “estigmatizar y criminalizar” a los jóvenes, sosteniendo que los menores ya son imputables desde los 13 años. Y el diputado de Vamos Uruguay, José Amy le respondió señalando que “subestima” a la población e intenta “invertir la ecuación” convirtiendo al victimario en la víctima. Considera lógico que los socialistas lideren la oposición a la campaña, porque de lo contrario sería reconocer el “rotundo fracaso” de su gestión en el Ministerio del Interior.
“Primero con el ministro Díaz, que con su brillante plan de humanización de cárceles liberó más de mil presos, de los cuales el 80% fue reincidente. No cabe dudas que el diputado Bango habla desde el éxito”, señaló Amy. Agregó que “también representa a la renunciante ministra Daisy Tourné, de la cual la gente tiene bien presente sus imágenes”. Los colorados aseguran que, en poco más de un mes de campaña, han recolectado casi 100.000 firmas para plebiscitar la baja de la edad de imputabilidad a 16 años.
¿Trato preferencial?
La ley antitabaco rige para todos los habitantes de Uruguay, pero parece que algunos tienen coronita. A esta conclusión se puede llegar si tenemos en cuenta que el Ministerio de Salud Pública tardó 24 horas en decidir multar al Hotel Sheraton porque el cantante español Joaquín Sabina fumó en una conferencia de prensa, pero todavía no decidió aplicar ninguna sanción al Poder Legislativo tras hacerse público que el senador oficialista Eleuterio Fernández Huidobro fuma en su despacho.
Al igual que Sabina, una foto reveló el incumplimiento de la ley. El semanario Brecha publicó en su tapa una foto en la que el senador tenía sobre su escritorio un cenicero con varios cigarrillos apagados y una caja de cigarros. El Observador consultó al director del Programa para el Control del Tabaco, Winston Abascal, quien respondió que al reintegrarse el martes, luego del fin de semana largo, “se verá en la Digesa”. La subdirectora de Salud, Raquel Ramilo, se excusó de opinar sobre el caso, y dio una respuesta similar a Abascal.
Fernández Huidobro, por su parte, dijo al matutino que existe una resolución de 2005 en la que el presidente del Senado resolvió que todas las oficinas, las salas de reuniones, ambulatorios, corredores, espacios comunes y baños de la Cámara de Senadores son considerados espacios 100% libre de humo. Señaló que, interpretando esa resolución, concluyó que en los despachos se podía fumar. Lo que el senador no recuerda es que la prohibición de fumar se estableció por ley, normativa superior a una resolución de índole administrativa.