Locales | 21 Abr Las lluvias que se registraron en la víspera resuelven el actual problema del déficit hídrico, más allá que los inconvenientes generados en el verano serán fáciles de solucionar y llevarán un tiempo largo en reacomodar la situación de los diferentes establecimientos.
Los únicos complicados ayer por las precipitaciones eran los agricultores que estaban en plena cosecha de los cultivos de verano, especialmente soja, que es el de mayor área sembrada y en estos días se están trillando los de segunda.
Un relevamiento efectuado por EL TELEGRAFO establece que en la zona de Guichón fueron 80 milímetros y “nos vino muy bien para mejorar las pasturas de cara a un invierno que no sabemos cómo se nos puede presentar”, indicó un productor consultado.
Varios optaron por medir al mediodía y quienes estaban en los establecimientos retornaron a la ciudad teniendo en cuenta que no realizarían las habituales tareas.
En las primeras horas de la tarde, mientras seguía lloviendo, el registro en la zona de Arroyo Malo llegaba a 65 milímetros, al igual que en la zona de Gualeguay; en Guarapirú, 62; ciudad, 60; en Araújo y La Volanta –Ruta 90-- eran 50, al igual que en la zona de Piñera, mientras que en la Colonia Batlle y Ordoñez llegó a 48 hasta las 17 horas.
Otros productores indicaron que el agua para el campo fue “muy buena”, pero “tengo todo el sorgo para levantar y necesito que por favor pare”.
Similar situación viven quienes están en plena cosecha de las chacras de soja. Varios comenzaron a trillar el martes, pero se encontraron con estas precipitaciones que detuvieron la tarea.
De acuerdo a los registros, deberán esperar varios días para volver a ingresar, siempre y cuando no vuelvan a registrarse lluvias. Técnicos que dialogaron con EL TELEGRAFO establecieron que “algo se llegó a trillar el martes, pero seguramente con esta agua, y siempre y cuando no vuelva a llover en las próximas horas, para el comienzo de la semana próxima se estará trabajando normalmente”.