La defensa de la cultura

Locales | 20 Abr “Habíamos contraído un compromiso hace un tiempo con el señor intendente de que íbamos a asistir. Pero la verdad es que hemos venido acá, como a otros lugares, donde se levantan distintos hitos que reflejan la cultura del país y la defensa de esa cultura”, dijo José Mujica al comenzar su casi monólogo con los periodistas.
El presidente afirmó que “como siempre el Interior ha sido depositario de los valores en muchos aspectos de nuestra sociedad, y la presencia del presidente quiere humildemente suscribir la importancia que tienen esos eventos locales, que mucha gente lucha por sostener y multiplicar”.
Mencionó “la Patria Gaucha, el festival del Olimar, esto que tiene casi medio siglo, la fiesta de la cerveza, pero si se recorre todo el país, me estoy olvidando de un montón de cosas, como la capilla de San Roque; cada pueblo tiene su historia, que es bueno rescatar y transmitirlo a las generaciones que vienen”.
Dijo que “el progreso humano es una constante acumulación y la cultura es lo que cementa el carácter como nación, nuestro modo de ser”.
“Naides es más
que naides”
Justificó así su presencia señalando que “tratamos de hacer un tiempo para tratar de estimular. Desgraciadamente en nuestro país la figura presidencial tiene un peso subliminal que no debiera tener si sinceramente somos republicanos. ‘Naides es más que naides’ (dijo parafraseando a Aparicio Saravia) y el presidente no es otra cosa que un funcionario público que por un tiempito eligió la nación. Pero tal vez necesitamos simbolizar. Y por eso es importante que el presidente esté presente porque le simboliza a la gente una especie de ‘nosotros’. Si bien al presidente lo elige un partido, a partir de ser electo se tiene que dar cuenta que pertenece a todos. Y como tal puede amplificar y ayudar este tipo de cosas donde cada cual está con su credo, con sus votos, con su ideología o su clase social, con su pobreza o su riqueza. Pero sin embargo, por grandes que sean las diferencias que podemos tener, tenemos un algo que es el ‘nosotros’, que es la nación; el día que el ‘nosotros’ no esté, hemos dejado de existir. Y eso lo cementa la cultura. No lo cementa la economía ni la plata ni nada por el estilo. No son monedas que se ponen en el cinto, son sentires que van muy en el alma, muy adentro”.
“Hombres afectivos”
En una probable referencia a otros hechos de la vida del país, Mujica dijo que “los sentimientos no tienen precio, son otra cosa, Y tienen una importancia tremenda en las sociedades humanas. Los seres humanos, primero que hombres económicos somos hombres afectivos. Los afectos pautan gran parte de nuestros movimientos. Pero tenemos un abuelo racionalista y no nos gusta reconocer estas cosas, aunque esto es otra historia”.