Rurales | 25 Abr La Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC), perteneciente a la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía en Paysandú, continúa realizando experiencias validadas en materia de alimentación a corral. Actualmente la investigación se dirige a una alternativa en el sistema de doble encierro. El ternero destetado en otoño entra al sistema de invernada en invierno y en lugar de tenerlo en el campo natural --porque hay pocas praderas--, se encierra.
Alvaro Simeone, investigador de la UPIC y con amplia experiencia en el uso de feed lot, señaló que “en lugar de que el animal pierda peso sobre el campo natural, pasa a ganar 800 gramos en confinamiento. Tenemos un animal que pesa 240 kilos, luego sale al pasto nuevamente y gana otros 600 gramos en la primavera, verano y otoño”. De este modo llega al segundo invierno con 350 kilos, que es el peso adecuado para volver a ingresar al corral.
“Ese animal experimenta dos encierros en su vida, cuando era ternero y cuando es novillo, directamente para terminarse. Esa es tecnología que está probada. Es la tecnología del ternero ICC (invierno carga cero). Cuando es invierno, no hay animales en el campo. Los animales pastorean primavera, verano y otoño, haciendo un uso eficiente de un recurso vital como el campo natural”, indicó.
Según dijo Simeone a El País, el feed lot “aparece como una alternativa complementaria del campo natural y no se le ve como una herramienta antagónica”.
El investigador dijo ser optimista en cuanto al impulso del feed lot dentro de la ganadería uruguaya, pero adaptado a sus propias condiciones productivas. “Hay que hacer un esfuerzo para aplicar esa alternativa tecnológica, que ha sido generada en el exterior a nuestras condiciones. En el exterior fue relativamente poco explorado el uso del feed lot para recriar terneros y creo que es una gran herramienta que se usó en nuestro país”, destacó.
Más allá de los avances, todavía hace falta mayor investigación. Es que para que la agricultura vaya de la mano de la ganadería, uno de los requisitos es dejar los rastrojos en el campo. Entonces, las fuentes de fibra, que antes podían ser los fardos de paja o los ensilajes de planta entera, son un recurso limitante. “Para que sea sustentable hay que devolverle al suelo la mayor cantidad de biomasa posible”, explica Simeone y aquí aparece el problema de crear fuentes de fibra en las dietas de los corrales.
En tal sentido, el investigador explicó que en UPIC se experimenta “con subproductos de la industria”.
herramienta
Por su parte, Fernando Pérez Abella, vicepresidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), también ve al feed lot como una herramienta para crecer. “Va a ser un elemento clave porque con el aumento de la agricultura tendrá una potencialidad muy grande” estimó, pero admitió que “le va a ganar siempre la carne a pasto, porque es donde existe una mayor eficiencia productiva”. De todos modos, van apareciendo cupos para carne de animales engordados a corral.
Cambios
El feed lot (engorde a corral) evolucionó en el mundo como una forma de acelerar la velocidad de terminación de los ganados, buscando resolver las limitantes que tenía el engorde a pasto.
Hoy se ve como una forma de mejorar el negocio ganadero, produciendo carne de alta calidad.
El aumento en el uso de esta herramienta varía según la relación de precios entre los granos y la carne. Desde 2004 hasta ahora, la cuenta de transformar granos en carne ha sido positiva para el productor.
Para Simeone, esta tecnología tiene un rol muy importante a jugar, porque “es la forma de que la agricultura y la ganadería puedan crecer simultáneamente y sin antagonismos entre ambas”.
Investigan el uso de desechos industriales como la cáscara de arroz e incluso productos como el afrechillo de trigo como fuentes de fibras para los ganados encerrados en los corrales. Ambas, son fuentes de fibras y disminuyen la concentración de almidón en las dietas, con el efecto de disminuir las posibilidades de acidosis.