Paysandú, Viernes 29 de Abril de 2011
Locales | 25 Abr MONTEVIDEO (Por Teddy Alvarez). Según el último Índice de Conflictividad (IC) elaborado por el Programa de Modernización de las Relaciones Laborales de la Universidad Católica, las movilizaciones de los trabajadores de supermercados y del supergas dispararon la conflictividad en marzo, al punto que el sector comercio “por primera vez en la historia” ocupó el primer lugar en el ranking de ese mes. Las horas de paro en este segmento representaron un 27% del total. Si bien en horas perdidas le superó la construcción -que registró el 39% del total- en esta actividad influyó mucho un solo paro decretado ante la muerte de un trabajador por accidente laboral.
En el comercio, en cambio, las horas perdidas se debieron en particular a dos conflictos que merecieron la atención de la opinión pública: el de los trabajadores de las plantas de envasado de supergas y el de los supermercados. En estos últimos se da una cualidad que el Índice anota como novedosa en el mes analizado: “la característica no es la magnitud sino el carácter de los conflictos, que si bien están generalizados en distintos sectores, se van aplicando en forma salpicada en empresas pertenecientes a los mismos, de forma que no inciden demasiado en las jornadas perdidas consideradas en el índice, pero dan una sensación de elevada conflictividad”.
Tomando en cuenta el paro de la construcción, la cantidad de horas perdidas de marzo fue ocho veces más que en el mes anterior y un 40% mayor que en marzo de 2010. El 90% de la conflictividad se dio en el sector privado. En el comercio y en la industria manufacturera las movilizaciones fueron por reclamos salariales. Esto fue particularmente visible en el caso de los supermercados y el supergas.
VARIAS OCUPACIONES
De los 19 conflictos registrados en marzo, seis adoptaron la modalidad de ocupación y/o piquetes (cinco del sector privado y uno del público). En el sector público fue ocupada por unas horas la Intendencia de Tacuarembó, que se desocupó rápidamente para dar paso a la negociación. En el sector privado, esta medida fue utilizada por un lado, por los trabajadores de la planta procesadora de pescado Arteva y de Mi Granja y por otro, dentro del mismo conflicto, fueron ocupadas varias empresas a la vez o en cadena. El primero es el caso de las estaciones de servicio donde se ocuparon 30 el mismo día y el de tres molinos de arroz y el segundo es el de varias cadenas de supermercados que fueron realizando piquetes en distintas empresas para impedir el ingreso, en todos los casos por decisión gremial, ante la falta de avances en la negociación.
La causa del 51% de los conflictos fue el reclamo de mejores condiciones de trabajo y en el 43% de los casos fue mejoras salariales. En el primer rubro se incluye el paro de la construcción y también uno en la empresa Cutcsa por la agresión a un trabajador.
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