Nacionales | 28 Abr “Una gran desprolijidad”
La interpelación a los ministros de Defensa Nacional, Luis Rosadilla y de Interior, Eduardo Bonomi, finalizó como se esperaba: sin consecuencias políticas. El motivo de la interpelación fue el video fantasma –porque solo el presidente José Mujica admitió que lo vio-- en el que supuestos militares encapuchados incluían amenazas a jueces y fiscales que están a cargo de casos de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. La moción impulsada por senadores nacionalistas y colorados que consideraban insatisfactorias las explicaciones de los ministros ni siquiera se puso en consideración.
Para uno de los senadores interpelantes, el nacionalista Sergio Abreu, en todo esto hay desprolijidad. “Hay conclusiones políticas que no están escritas pero que son el resultado de esta interpelación que es el producto de un tiempo y de una gran desprolijidad con que se ha manejado todo este tema desde el propio inicio”, afirmó a radio El Espectador. Criticó que no se haya respondido sobre quién o quiénes le presentaron a Mujica las imágenes. “Los ministros son del Poder Ejecutivo, el gobierno tiene que entender que esto es un sistema de poderes, que cuando un ministro concurre al Parlamento concurre en representación del Poder Ejecutivo y que el Poder Ejecutivo se conforma con el presidente y el ministro y la respuesta tiene que ser: ‘miren, simplemente al Poder Ejecutivo a la cabeza, al presidente de la República se le entregó esta información fulano, mengano, o perengano’, esto es lo que se quiere ocultar, hay una fuente que se quiere ocultar”, añadió.
Para Abreu, que Mujica sea el primer presidente de la República que declara en ejercicio de la función judicialmente ante un hecho que lo involucra directamente es un hecho grave. “Es de una desprolijidad y de una falta de cultura de relacionamiento político de gobierno con la minoría y de una predominancia de un sentimiento conspirativo en cada cosa que se hace que uno a veces se preocupa porque en realidad no es que estemos en un régimen democrático, se han utilizado las instituciones democráticas para llegar legítimamente al poder y en los últimos tiempos se desconoce la soberanía popular por la ley de Caducidad, se pasa por arriba simplemente con interpretaciones jurídicas y ahora se llega al Parlamento diciendo que no se interroga al presidente y que esto es un tema que se sabrá en un momento oportuno”, agregó.
Respaldo a medias
Siguiendo con las repercusiones de la interpelación, el senador frenteamplista Jorge Saravia volvió a marcar distancia con su partido al cuestionar la labor de Inteligencia del gobierno. Pero aunque no firmó la moción oficialista de apoyo a los ministros por “no compartir su redacción”, la votó “en respaldo al presidente Mujica”. Pese a no firmar la declaración de apoyo, Saravia igual la votó: “Apoyo al presidente que respaldó a los dos ministros interpelados”. “Capaz que a los ministros y a los compañeros no le interese mucho nuestro respaldo”, admitió. Saravia formuló cinco preguntas a los ministros, como si fuera de la oposición, pero no le fueron respondidas. Señaló que los ministros no pudieron dar más información al Senado porque los servicios de Inteligencia no se la proporcionaron, por lo que recomendó al gobierno que corrija esta situación. “Les pido con humildad que trabajen en los esquemas de seguridad porque están fracasando”, sostuvo.
Otros planes
Por otra parte, el líder de Patria Grande restó importancia a la decisión del Frente Amplio de pasar su caso al Tribunal de Conducta Política y aseguró a Últimas Noticias que concurrirá en caso de ser convocado, pese a que no integra ningún organismo de la coalición. “Más allá de lo que decida el Frente Amplio”, su intención es dedicar este año a recorrer el país para reunirse con dirigentes nacionalistas y colorados interesados en unirse a Patria Grande para “el año próximo tomar una decisión”, adelantó.
Saravia está convencido de que el Frente Amplio “viola la Constitución con el proyecto interpretativo. Hay un antes y un después de esta votación, que divide a los que somos republicanos de los que no lo son”. Tomando en cuenta esto, Patria Grande resolverá el año que viene si mantiene su alianzas con la izquierda, genera nuevos acuerdos con el Partido Nacional o se vuelca a hacer política fuera de los demás partidos.
¿La cabeza del delator?
Y como no tiene suficientes problemas en la cabeza, ahora el presidente José Mujica en Consejo de Ministros deberá resolver si ratifica o deja sin efecto la destitución de un aduanero que grabó sin autorización al subdirector de Aduanas, Guzmán Mañes, reconociendo que mintió a la Justicia, al no declarar que sabía que aduaneros del Aeropuerto de Carrasco cobraban “propinas”.
Según informó El País, Gumer Pérez, abogado del aduanero Alfredo Morosoli, estudia presentar la grabación como prueba en el expediente penal que se tramita. Señaló que al no haber “cosa juzgada” en lo judicial, el Estado “puede quedar muy mal parado al destituir a personas que mañana pueden ser sobreseídas”.