Paysandú, Viernes 29 de Abril de 2011
Rurales | 29 Abr La empresa láctea brasileña Bom Gosto --que confirmó en febrero su inversión y desembarco en Uruguay--, salió a responder a diversas declaraciones que apuntaban al perjuicio de su instalación en el país. La industria láctea uruguaya debería ver en Bom Gosto un aliado y no una competencia, señaló este lunes en el programa radial Tiempo de Cambio su representante legal y vicepresidente en Uruguay, Miguel Castellán.
El planteo de competencia por una misma cuenca “es erróneo”, sostuvo Castellán, ya que la empresa necesariamente va a incentivar la producción de materia prima. Se prevé un plan de apoyo para desarrollar cuencas, algo que se hace ya en Brasil, explicó, si bien dijo que hoy por hoy no es la parte fundamental de proyecto, ya que se empezará a trabajar por etapas, una vez construida la planta que va a llevar un año y medio o dos luego de aprobado el proyecto. La inversión prevista asciende a los U$S 40 millones, para un área construida de 18.000 metros cuadrados. La base de productores inicialmente será de 150, señaló el ejecutivo.
Respecto a la competencia que significará su desembarco en el país, Castellán expresó que se viene a competir en el buen sentido, mejorando las condiciones de quienes producen y subrayó que el plan de negocios se enfoca en la exportación, en un área en la que puede ser un aliado para la industria local. En principio, la idea de la empresa es exportar a Brasil, aunque la posición de la planta --en Juan Soler, San José--, va a permitir vender a todo el mundo, señaló Castellán. Bom Gosto tiene mucho potencial como exportador.
Sobre el papel del Bndes --banco estatal brasileño y accionista de Bom Gosto--, el empresario dijo que no podía hablar por no ser vocero de la entidad, aunque señaló que es “fundamental en todo este proyecto”. Uno de los cuestionamientos a la instalación de esta láctea son justamente los beneficios que le otorga el gobierno de su país, a través del Bndes, además de las exoneraciones tributarias de Uruguay.
La semana pasada el presidente de Conaprole, Jorge Panizza, señaló a El Observador que “si viene una planta nueva muy poderosa, como la brasileña Bom Gosto, a ejecutar una política del Estado brasileño expresada por el propio ministro de Agricultura de ese país, de manejar y adueñarse de todos los alimentos del Mercosur como lo hicieron con la carne, prevemos una competencia muy complicada”. Dijo que si viene esa empresa con créditos subsidiados y a tasas y plazos del Banco de Brasil que en Uruguay no existen y con ese banco como socio, más exoneraciones impositivas que ofrece Uruguay, “habrá serias dificultades”.
En esa nota, Panizza manifestó su preocupación porque “ocurra un desbalance entre capacidad industrial y producción”. “No se trata de prohibir la competencia ni de obligar a generar más cuencas, sí de mirar con mucho cuidado quién se instala, a qué ritmo crece el equipamiento industrial y a qué ritmo crece la capacidad de producción”, dijo.
Para el comienzo de las obras la láctea brasileña debe esperar a contar con el visto bueno del Poder Ejecutivo, lo cual se estima será en unas semanas. La Dirección Nacional de Medio Ambiente ya habilitó una viabilidad previa y ahora la Comap --comisión asesora del Ejecutivo en materia de proyectos de inversión--, está estudiando el proyecto.
El ejecutivo aseguró que recibieron un mensaje de apoyo al proyecto por parte del gobierno, si bien dijo también que le manifestaron la preocupación por el tema de la cuenca.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Abr / 2011
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com