Nacionales | 29 Abr A raíz de la operación “Minotauro”, en la que se incautaron de 119 kilos de cocaína y procesaron a dos colombianos, el juez especializado en crimen organizado, Jorge Díaz, llamó a mejorar los controles a las denominadas empresas “fantasmas” para la prevención de estos delitos.
Díaz dijo a radio Carve que la organización liderada por el narcotraficante colombiano Francisco Ramírez, desbaratada el martes, “desde el año 2007 a 2011 emitió sólo diez facturas”. Sostuvo que “no hay ninguna sociedad que emita diez facturas en tres años, sin embargo, eso no despertó la sospecha de nadie”.
La droga era transportada en los tanques de combustibles de los montacargas --con un revestimiento de plomo para volver indetectable su contenido-- que se “exportaban” hacia Europa. Díaz afirmó que “no parece razonable que se exporten montacargas a Europa, cuando la operativa es al revés. Sin embargo, eso tampoco despertó sospechas”.
El magistrado reclamó mejorar los controles que, “si bien han mejorado mucho, todavía dejan mucho que desear”. Afirmó que el Estado “debería aunar los esfuerzos de sus distintos organismos”. Señaló que esta “sociedad fantasma” de Ramírez --que logró fugarse y está siendo intensamente buscado-- “realizó seis exportaciones de idéntico contenido al incautado”, por lo que “en dos años colocó en Europa entre 700 y 800 kilos de cocaína”.
También reclamó mejores controles dentro de las cárceles para que los procesados no sigan operando dentro de los establecimientos. “La realidad dice dos cosas: el narcotráfico es el delito que tiene mayor índice de reincidencia y, por otro lado, ciudadanos que están presos siguen dirigiendo la organización vía celular desde el establecimiento carcelario. ¿Cómo se evita eso? Mediante dispositivos que tengan bloqueos electrónicos e impidan los contactos por teléfono”, dijo.
Por otra parte, la detención el miércoles en el operativo en el balneario Neptunia del jefe de otra banda de narcotraficantes, quien salió hace unos meses de prisión en libertad condicional, causó sorpresa en la Suprema Corte de Justicia. El ministro de la corporación, Jorge Larrieux, dijo a El Observador que “le llamó la atención” enterarse por la prensa que Ricardo Guerrero tenía libertad condicional, tras lo cual formó una nueva organización delictiva. “Podría haber salido por libertad anticipada, por buena conducta o informes favorables, en caso que haya recaído sentencia. Pero no recuerdo que se haya dictado sentencia (en el expediente por el que fue procesado). Si no recayó sentencia, puede haber obtenido la libertad provisional por el juez de la causa o concedida por ley por la Corte o durante las visitas de cárceles”, explicó Larrieux. Guerrero fue uno de los capturados hace cinco años durante la operación “Chimed”, en la que se incautaron unos 350 kilos de cocaína y fueron procesadas 23 personas.