Paysandú, Sábado 30 de Abril de 2011
Rurales | 30 Abr El pasado martes un grupo de colonos resistió al desalojo de Ney Teddy Pintos, un viejo cañero de Bella Unión que finalmente fue desalojado de su campo mediante un operativo policial en el que participaron decenas de efectivos del grupo GEO y de las jefaturas de Salto y Artigas. Según indicó a EL TELEGRAFO el presidente de la Asociación de Colonos del Uruguay, Diego Henderson, “estas personas tuvieron que sufrir un apriete de la policía que los citó”.
El dirigente gremial señaló que “el Instituto Nacional de Colonización (INC) no nos ha escuchado. Nosotros queremos dialogar, pero se tomó la decisión a la fuerza. Queremos hablar con el presidente de la República porque están sucediendo cosas extrañas. La mayoría de los colonos de la colonia ‘Eduardo Acevedo’ que participaron el martes cuando su vecino fue desalojado, fueron citados por la policía”, acotó. Pintos tenía hasta este jueves 280 hectáreas con 261 animales vacunos dentro de la Colonia Eduardo Acevedo, perteneciente al INC. El colono logró en 1991 adquirir una fracción de campo del INC, pero a finales de esa década ya estaba endeudado. Pagó 26.000 dólares pero aún debe 50.000 tras varias refinanciaciones.
El martes, el INC decidió poner punto final a la situación y emprendió el desalojo, pero unas 70 personas, la mayoría de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas, impidieron que se cumpliera con la medida. Este jueves de mañana finalmente se concretó el desalojo.
El viejo cañero, que había sido compañero de Raúl Sendic en las marchas de los cañeros en los años ‘60, se descompensó y tuvo que ser internado en el hospital de Bella Unión. El presidente de la asociación de colonos confirmó que en la mañana del viernes fue dado de alta, ya que debió ser retirado de su establecimiento en camilla debido a un “pico” de presión.
“Echaron al hombre y sacaron los muebles, pero al ganado lo dejaron”, subrayó Henderson. “El ganado permanece dentro del predio y no se sabe en qué condición”, aclarando que este productor “tiene su predio interdicto por brucelosis”.
“Lo que sucede es que el productor quiere pagar la deuda, pero al no poder mover el ganado, no puede comercializarlo”, sostiene el dirigente gremial. Henderson señaló que de acuerdo con lo indicado por el presidente del Instituto Nacional de Colonización, Andrés Berterreche, “el colono artiguense debe más de un millón de pesos, algo más de 50.000 dólares, que lo paga vendiendo su ganado porque tiene capacidad de pago”.
Entiende que si bien este colono “debe más de cuatro rentas y hay que sacarlo, está el factor de su situación sanitaria, ya que no puede vender el ganado. Posee más de 300 reses, que al valor del ganado hoy superaría los 100.000 dólares”.
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