Paysandú, Miércoles 04 de Mayo de 2011

Brincadeiras Políticas

Nacionales | 03 May La culpa es del consumismo
A la hora de buscar culpables, todo viene bien. Mientras el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) criticó al Partido Colorado por la campaña de recolección de firmas para bajar la edad de imputabilidad y responsabilizó a los partidos tradicionales por la delincuencia, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, le echó la culpa al consumismo.
Consigna El País que el tupamaro Julio Marenales calificó de “formidable desparpajo” el planteo de la baja de edad de imputabilidad de 18 a 16 años. Según dijo, los mismos colorados y blancos que están juntando firmas “han sido los responsables de que en este país y en América Latina exista tanta marginalidad, porque gobernaron al país sobre la base de principios neoliberales”. No obstante, reconoció que si bien el delito tiene un origen social, “a los delincuentes que están desbordados hay que ponerles freno”.
En tanto que el ministro Bonomi dijo que “del robo para comer se pasó a la rapiña y al copamiento para satisfacer la necesidad de consumo. Hoy los robos no son producto de la pobreza, son producto de la sociedad consumista”. “Reconozco que el delito es un producto social pero si van a entrar a mi casa, cuidado, la culpa no es mía”, advirtió.
¿Deportación y mala cara?
Mientras que el diputado oficialista Alejandro Sánchez le pegó con todo a blancos y colorados por unirse en esta campaña. “La campaña para bajar la edad de imputabilidad hace parte de una reedición del partido rosado, que tiene como figuras al pituco ‘Cuqui’ (Luis Alberto Lacalle) con Pedro (Bordaberry), el hombre sin apellido”, que son “unos fachos”, dijo. Considera que “la única propuesta de Bordaberry es el encierro y la deportación de los menores pobres”. “Por el solo hecho de la cara que tengas vas a parar a la cárcel de Bordaberry”, agregó.
“La familia Bordaberry quiere mandar en cana a todo el pueblo. Los arquitectos de Bordaberry deben ser expertos en construir el más alto muro de contención, un lugar donde exiliar a los menores pobres, un sitio para esconder la basura de la sociedad para que la gente de bien duerma tranquila”, sostuvo.
La mano de Ana
Y hablando de echar culpas, el presidente de Adeom, Álvaro Soto, quien acusó a la intendenta montevideana Ana Olivera de “meter la mano” en las últimas elecciones del sindicato, en las que se impuso la tendencia moderada, según informó Últimas Noticias.
“Hicieron un operativo de intimidación a los trabajadores contratados al estilo de la época de Pacheco Areco. No podemos permitir más que las mejores tradiciones de la clase obrera, del socialismo y el comunismo revolucionario sean ignoradas por gente que dirige en nombre del comunismo el gobierno de Montevideo”, dijo Soto en el contraacto del 1º de mayo, organizado por las agrupaciones Tendencia Clasista y Combativa, Plenaria Memoria y Justicia y Asamblea Popular. Advirtió que los nuevos directivos del gremio municipal “van a tener que reclamar a sus camaradas que cumplan con los reclamos de los trabajadores. Y si entregan esta lucha les va a pasar como en el año 2002: van a salir del sindicato como defraudadores de la clase obrera”.
El dirigente sindical del taxi, Juan Acevedo, extendió también las críticas al gobierno nacional y a quienes desde “la estructura del movimiento obrero han bastardeado la lucha de los trabajadores”. El acto se centró en la crítica al carácter “antiobrero, antisindical y antipopular” de los gobiernos de José Mujica y Ana Olivera, la calificación de los empresarios como “camarilla de burgueses” y el ataque al “sindicalismo de derecha”.
Contradicciones e inconsciencia
Los comentarios del vicepresidente Danilo Astori sobre el camino elegido por el Frente Amplio para eliminar la ley de Caducidad cayeron mal en el partido. Hablan de “contradicción” y se preguntan si fueron hechos en forma “consciente”.
El diputado del PVP Luis Puig, uno de los principales impulsores de la eliminación de la ley de Caducidad, dijo a Últimas Noticias que el Frente Amplio debe cumplir con su programa de gobierno. “Valoro las distintas posiciones y las respeto. Pero el Plenario del Frente Amplio ya discutió todas las alternativas y resolvió que la mejor era esta”, dijo. “Llegamos al gobierno con un programa que incluía la eliminación de la ley como paso democrático fundamental”, agregó.
El coordinador del Pit-Cnt, Juan Castillo, opinó que la central no está de acuerdo con la visión de Astori. “El problema es que el planteo de Astori no es el planteo del Frente Amplio. Es más, está en contradicción con lo resuelto por la fuerza política”, aseguró. Y se preguntó si Astori “lo hace conscientemente, ya que no creo que desconozca cuál fue la resolución de su fuerza política”. La interpretación “no es lo que quisiéramos, ya que nosotros queríamos anular la ley. Este es el camino posible políticamente, es un camino intermedio pero bienvenido con tal de ser un poco más digno”, dijo Castillo, quien lamentó que la izquierda “no lo hubiese hecho en la anterior legislatura”.


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