Policiales | 28 Abr El tristemente célebre delincuente apodado el “Pato Negro” fue nuevamente enviado a la cárcel, en esta oportunidad por un delito de receptación. Hace algunos días adquirió un celular robado por 150 pesos y una lágrima de cocaína. El aparato había sido hurtado por dos hermanos, quienes admitieron su responsabilidad ante la Policía y posteriormente sometidos a la Justicia.
Como informáramos en base a datos oficiales, días pasados un hombre de 41 años se presentó ante la Dirección de Investigaciones, acompañado de su hijo de 17, para denunciar que el menor había sido víctima de un hurto. Los denunciantes señalaron que mientras el adolescente se encontraba en Playa Park con unos amigos, dos extraños le sustrajeron el teléfono móvil.
Las averiguaciones practicadas por los efectivos de la referida repartición vincularon con el ilícito a un hombre de 24 años, quien indagado dijo que en ese momento permanecía junto a su hermano, bebiendo en las inmediaciones del parador, cuando vieron un equipo de música encendido y, en el piso, un celular, decidiendo robarlo. Horas más tarde, según relató, ambos fueron a la casa de un conocido, a quien le cambiaron el celular por 150 pesos y una lágrima de cocaína para consumo propio, dado que ambos son adictos a sustancias ilegales.
Citado por la Policía, se presentó el hermano del indagado (M.A.F.C. de 19 años) quien corroboró la versión.
Viejo conocido
Durante la mañana del martes, los efectivos policiales allanaron en una finca emplazada en la zona sur, donde en presencia de su moradora registraron la habitación de Sergio Fabián Silveira Rodríguez, de 31 años, apodado el “Pato Negro”, poseedor de antecedentes por tenencia de droga no para consumo y venta; violación de domicilio, entre otros delitos. La Policía incautó un motor de lancha, un celular con pantalla táctil, envoltorios de nailon con polvo blanco, una cuchara con restos de sustancia en polvo, tres ampollas de Dioxaflex B12 --comunmente utilizado para rebajar la mencionada droga-- y dos “tucas”.
Posteriormente, la Justicia dispuso el procesamiento sin prisión a M.A.F.C. por un delito de hurto y la libertad para su hermano, en tanto determinó que Silveira Rodríguez permaneciese detenido a disposición judicial. Finalmente ayer fue nuevamente indagado y procesado con prisión por un delito de receptación.