Locales | 02 May De acuerdo a lo expuesto por el edil colorado Jorge Boffano en la Junta Departamental, hay escasez de agua para consumo humano en la zona de Soto, lo que no afecta al núcleo de viviendas de Mevir, pero sí a unas veinticinco familias que viven en pequeñas chacras o parcelas, que van desde la media hectárea a las diez o doce.
El edil señaló que “esos pequeños productores están sufriendo la seca de sus pozos de agua desde el año 2008 y desde entonces la Intendencia ha llevado agua --tarea que se realizaba básicamente desde la Junta de Quebracho--, pero en la actualidad esa ayuda ha mermado ya que al ser Municipio y estar esa zona fuera de su jurisdicción, no se cumple la tarea de la misma manera. A su vez, la Junta Local a la que le corresponde la zona no tiene los medios para el acarreo. El hecho es que algunas de estas familias, ya agotadas por la situación, están pensando en abandonar el lugar --aunque tampoco tienen dónde ir--, porque están cansadas de esperar que le traigan unos litros de agua a veces semana por medio. Se termina minando la voluntad de todos. Esto se soporta unos días, unos meses, pero en este caso ya tenemos que hablar de años y la situación de sequía de los pozos de balde del lugar sigue empeorando, lo que hace que algunos lleven el agua en bidoncitos o baldes desde algún vecino de Mevir y el resto lo llevan desde la cañada próxima con la gravedad que esto implica desde el punto de vista sanitario”.
Solución
definitiva
El edil Boffano anadió: “además de seguir atendiendo la emergencia tenemos que buscarle al tema una solución definitiva. Algunos vecinos han tratado de unirse y hacer un pozo semisurgente de uso común, pero con una actividad económica prácticamente de subsistencia, esto es imposible para ellos por los costos que conlleva. Por lo tanto, acá debe actuar el Estado en forma conjunta, ya sea realizando dos o tres pozos o de la manera que se entienda viable. Lo siguiente sería sacar ramales desde Mevir, si este Organismo esta dispuesto a ceder el agua. Con tres ramales, uno al Este del pueblo de aproximadamente 400 metros, se daría agua a cuatro familias y a la escuela. Con otro ramal al oeste, de unos 500 metros, se daría agua a cuatro familias más, y con un ramal de aproximadamente 800 metros al noroeste, otras diez familias tendrían agua. Quiere decir que con 1500-2000 metros de plastiducto estaríamos solucionando un gran tema”.
El curul recordó que “el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca lanzó un plan destinado a pequeños productores familiares para proyectos de abastecimiento de agua, en el que se subsidia hasta el 80 por ciento de la inversión. Si a esto le sumamos el aporte que puede llegar a hacer la Intendencia de Paysandú en caso de estar dispuesta --lo que doy por hecho-- y que Mevir acepte compartir el agua, solucionaríamos con un bajo costo una situación que es muy grave y necesita una urgente solución. Los vecinos que me contactaron están dispuestos a juntar firmas, formar una comisión, aportar mano de obra o cualquier cosa que se les solicite para colaborar”. Su moción fue aprobada, pasando a las comisiones de Obras y Servicios, y de Higiene y Medio Ambiente, así como notificándose de esta seria situación a la Intendencia de Paysandú, MGAP y Mevir, para que se estudie la factibilidad de una obra en común que asegure el suministro de agua potable.