Locales | 09 May “Mire, este auto me lo compró mi padre, y de esto hace más de 68 años. Yo era un pibe de alrededor de cinco años. Si bien mi padre nunca me dijo donde lo había comprado, creo que podría haber sido en la hoy desaparecida casa París Londres”.
Los conceptos pertenecen a Ulises Scarabini y refieren a un auto a pedal que es de su propiedad y lo guarda, precisamente de la época de niño.
Si mira las fotos usted creerá que se trata de uno de verdad, más si la imagen está tomada de arriba.
“Yo creo que el autito era importado -agrega Scarabini- mas, en una de las chapas aparecen las barras en V, invertidas hacia abajo, al estilo de Citroen. Yo lo que hice ahora, fue restaurar un poco alguna chapa golpeada, cambiar la cadena de transmisión”.
-¿La cadena de transmisión, dijo?
“Sí, el auto es a pedal, pero no como los comunes de juguete”.
“Los pedales están conectados a una biela, esta acciona un plato y por medio de una cadena y un piñón, transmite la fuerza al eje trasero. Recuerdo que cuando nuevo y hasta no hace mucho tiempo, la cadena era de un tipo especial. Yo ahora coloqué una común de bicicleta, que hace la misma función y acciona bien, sin problemas. Tiene también un freno accionado por una palanca. Este auto también lo usó mi hijo, anduvo, se divirtió, como toda criatura, con él. Ahora lo reparé y quien lo usará será mi nieto”. Tiene un metro y algo de largo. Es tracción a sangre pero igualito a los de verdad, y de yapa, importado y va para los setenta años.