Policiales | 04 May La Justicia resolvió el procesamiento con prisión del sujeto conocido como “Pucho”, su secuaz de 19 años y el hermano de éste por un delito de hurto y amenaza, respectivamente, a un hombre del barrio P3.
Tal como informara oportunamente EL TELEGRAFO, próximo a las 4 del lunes un hombre de 45 años dio cuenta en el kiosco policial de su barrio (correspondiente a la Seccional Segunda) que mientras dormía escuchó ruidos y al levantarse identificó al “Pucho” Ramos en su cocina, listo para llevarse una garrafa de 13 kilos. El malhechor, al verse sorprendido, saltó por una ventana y se dio a la fuga junto a su cómplice, quien lo aguardaba en el frente de la casa. Se llevaron varios objetos, entre ellos un reproductor de DVD, un cuchillo y vaina con cabo de guampa de ciervo, una plancha para pelo, varias prendas de vestir, así como la garrafa y un televisor (éstos dos últimos abandonados en el camino) y una suma cercana a los 7.000 pesos.
En tanto, el damnificado habría indicado a los policías que pudo reconocer a los responsables del ilícito, ya que ambos viven en el vecindario, identificándolos como Milton Javier Ramos De León (alias el “Pucho”) y Brian Escobar Alvarez.
Mediante orden expedida por la Justicia se efectuaron tres allanamientos en fincas del P3 y Curupí, en las cuales se sospechaba que podrían estar los objetos hurtados. De esa manera, efectivos de la Seccional Segunda --con apoyo de sus pares de la Primera e Investigaciones-- montaron un operativo que permitió localizar a los sospechosos y aprehender además al hermano de Escobar y a la novia del “Pucho”, ambos de 18 años.
Por su parte, cuando la Policía se retiraba del lugar, el damnificado habría dado cuenta que --previo a su detención-- los jóvenes habían concurrido a su casa indicándole que “las cosas ya habían sido vendidas” y que si quería recuperar algo debería pagar.
Finalmente, el juez de Cuarto Turno, Pablo Dalera dispuso el procesamiento con prisión de Milton Javier Ramos De León y de Brian Escobar Álvarez por un delito de hurto especialmente agravado por la penetración domiciliaria y la pluriparticipación.
Paralelamente, mientras se desarrollaban las averiguaciones del caso, el damnificado realizó un nuevo llamado a la Policía manifestando que uno de los hermanos de Escobar Centeno y una mujer mayor concurrieron a su finca, lanzaron piedras y lo amenazaron para que no declarara en contra de su familiar, por lo que el hombre optó por efectuar una denuncia penal. Conducido a la sede penal el autor de la pedrea y las amenazas, de iniciales N.M.E.A., el magistrado actuante dictaminó su procesamiento con prisión por un delito de violencia privada.