Locales | 06 May Con una fiesta en Círculo Policial, ante la presencia de 110 familiares y 50 amigos íntimos y vecinos, fueron celebrados con gran alegría los 100 años de doña Felipa. Viajaron especialmente familiares desde Buenos Aires, Montevideo, Tucumán y varias localidades del interior del departamento.
Doña Felipa contrajo enlace siendo muy jovencita con Benjamín Rodríguez y tuvo su primer hijo -Rogelio- a los 18 años, para tener luego nueve hijos más, habiendo fallecido Tomás. Su hijo Rogelio ha cumplido 82 años, y testimonio de la familia longeva es también su hermana Teodora “Tolola” Miñoz, que celebró sus 96 años y Elbia con 91 años. Doña Felipa tiene 14 nietos, 31 bisnietos y dos tataranietos. La cumpleañera vivió con su esposo en Piedras Coloradas donde crecieron sus hijos, y desde hace 40 años reside en la ciudad.
Ella goza de muy buena salud, todos los días lee el diario, le gusta pasear y caminar, usa bastón “por seguridad”, hace muy bonitas prendas en croché y solo toma “una pastillita para la presión”, come de todo y hasta hace poco, amasaba y elaboraba los clásicos tallarines de domingo.
La homenajeada bailó durante muchas horas integrando farándulas, puentes, disputándola sus hijos y nietos para bailar con ella, que no perdió su sonrisa en toda la noche. Disfrutó plenamente de su fiesta, a pesar de que el encuentro social se prolongó hasta altas horas de la madrugada, pasando por las mesas a saludar a todos.
Ambientado el salón de fiestas con colores verde y blanco, que destacaban en largas guirnaldas de globos al tono atravesando varias veces el salón, drapeados verdes en pared con racimos de globos al centro y paneles blancos con tela verde drapeada y racimos de globos y moños al tono, las 12 mesas cubiertas por manteles blancos con centros de copas de cristal con bolitas de silicona y flores naturales rojas y amarillas, brindaban el cálido ambiente esperado.
La mesa aniversario lucía dos grandes tortas en forma de corazón con velas de bengala y el texto “Feliz cumple mamá” junto a dos tortas secundarias. Variado copetín, asado con cuero lonjeado, chorizos caseros elaborados por sus hijos y variedad de ensaladas, fue servido con calidez por los hijos.
Su hijo Juan Carlos, nieto Jorge Olivera y señora y Ruben Ramos y señora, compusieron para ella una canción acompañada por guitarra y ritmo folclórico. La animación de la fiesta estuvo a cargo de discoteca y orquesta Palmar, integrada por algunos familiares.
Noche para el recuerdo que la homenajeada atesora con total claridad y emoción.