Opinion | 12 May Es presentado hoy en el Parlamento un proyecto de ley para incluir en el certificado de vacunación en forma gratuita y obligatoria la vacuna contra el HPV, virus que produce cáncer de útero.
Este cáncer representa la segunda causa de muerte en mujeres a nivel mundial y la tercera en Uruguay, con el agregado de que afecta fundamentalmente a jóvenes que suelen estar en la etapa más productiva de su vida laboral y social y, muchas veces, tienen hijos pequeños. Hasta hace algunos años la única forma de prevención era el Papanicolau, pero ahora la existencia de una vacuna preventiva --no cura el cáncer-- refuerza las posibilidades de evitar la aparición de la mayoría de los casos.
Existen dos marcas comerciales de la vacuna en Uruguay. Ambas deben ser administradas en tres dosis en un plazo de seis meses y están autorizadas por el Ministerio de Salud Pública para ser inoculadas. Sin embargo, esta vacuna actualmente no está incluida en el Carné de Vacunación ni es administrada en forma gratuita por los servicios de salud. Esto significa que en este momento puede ser adquirida con receta médica y es de libre acceso solo para quien la pueda pagar, puesto que cada unidad tiene un costo de algo más de 3.000 pesos. Significa también que ese costo es una limitante para que muchísimas familias uruguayas puedan vacunar a sus hijas.
En un país en el que mueren tres mujeres por semana por esta causa, la vacuna representa una poderosa herramienta de prevención que debería estar al alcance de todos, dándose así cumplimiento a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que indica que la vacunación contra el VPH rutinaria debería incluirse en los programas nacionales de inmunización.
En el Parlamento ya existía desde 2007 un proyecto de ley que habilita en forma gratuita y obligatoria la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano para la población femenina a partir de los 9 años en el territorio nacional. Este nuevo proyecto, impulsado por la Agrupación Parlamentaria del Partido Nacional, pone nuevamente el tema sobre la mesa y es de esperar que sea rápidamente aprobado. De esa forma, nuestras niñas y adolescentes tendrán el acceso a la prevención como parte de una política de salud que enaltecerá al país.