Policiales | 17 May La Justicia Penal procesó a dos hombres por tener en su poder una moto armada con partes de dos birrodados que fue localizada durante un allanamiento a cargo de la Seccional Segunda.
Tal como informáramos ayer, efectivos de esa repartición concurrieron a una casa de la zona oeste tras obtener información certera que delataba la presencia allí de una serie de efectos que habían sido hurtados en una vivienda en Silván Fernández e Ituzaingó. En el acta, el denunciante --de 43 años-- manifestó que luego de salir de su casa notó que había extraviado las llaves de ingreso y que en la esquina vio a dos sujetos que vestían prendas oscuras, valuando el total del robo en 35.000 pesos. El relevamiento policial determinó que no se había producido forzamiento en puertas ni ventanas, por lo que se estableció que los responsables del hurto habían ingresado con las llaves apropiadas.
Durante el allanamiento, una mujer de 27 años --poseedora de varios antecedentes penales por diferentes delitos-- y M.A.V.B. de 25, que se encontraban ocasionalmente en la propiedad, prohibieron el ingreso de los actuantes al tiempo que los insultaron. Cuando éstos los invitaron a concurrir a la comisaría, el muchacho se desacató contra el oficial a cargo del operativo, por lo que debió ser reducido y conducido a la seccional.
En presencia de la mujer se concretó el allanamiento en una pieza ubicada al fondo del predio, desde donde se incautaron efectos de iguales características a los sustraídos en el domicilio del hombre de 43, así como dos puertas de interior de madera, dos hojas de ventana de vidrio con marco de 1 por 0,40 metros.
Afuera de la pieza se encontró una moto marca Winner Fair 110, la que también fue incautada tras determinarse que el número de chasis no le correspondía.
Cuando los efectivos se aprestaban a trasladar la incautación advirtieron que detrás de una cortina se escondía un conocido delincuente, de 37 años, quien cuenta con profusos antecedentes penales, por lo que fue trasladado en averiguaciones.
chasis era robado
Compulsados los registros de empadronamientos y requisitorias se determinó que el chasis de la moto hallada era de un birrodado de igual marca y modelo pero con otra matrícula, denunciado como hurtado el 30 de abril en la misma seccional. Paralelamente, tras haber sido invitada a dirigirse a la seccional, la mujer se reveló contra el personal, por lo que también debió ser reducida.
Indagados los tres detenidos, aseguraron desconocer la procedencia de los objetos. Al informarse del caso a la Justicia, el magistrado de turno dispuso que todos permanecieran detenidos.
En tanto, los efectivos indagaron a L.E.V.B., de 20 años, domiciliado en la zona Este de la ciudad, quien sobre la moto incautada dijo que su primo --M.A.V.B.-- se la vendió en 500 pesos, entregándosela con la matrícula de su birrodado anterior puesta y con la condición de que se la prestara cuando la necesitara.
Añadió que aceptó el trato porque su moto estaba rota y que su pariente le indicó que se deshiciera del chasis y lo arrojara en Ciudad de Young y avenida Salto.
Desde allí fue retirado por la Policía y tras cotejar registros se determinó que correspondía a la moto perteneciente al padre del joven de 20.
Finalmente el juez penal de Cuarto Turno dispuso los procesamientos sin prisión de M.A.V.B. y de L.E.V.B. por un delito de receptación.