Opinion | 18 May Una enciclopedia es un texto que busca compendiar el conocimiento humano. Reúne y divulga datos especializados o dispersos que no podrían ser hallados con facilidad y que presentan un importante servicio a la cultura moderna. Desde hace siglos son fuente de conocimiento e inspiración y han contribuido sin pausa al crecimiento cultural de la Humanidad. Tradicionalmente son redactadas por hombres de ciencia y especialistas en los diferentes temas que refleja en sus volúmenes, y tener una prestigiosa enciclopedia en la biblioteca personal ha sido siempre deseable.
Una de las primeras obras enciclopédicas que han sobrevivido a los tiempos modernos es la Naturalis Historia de Plinio el Viejo, en el siglo 1 Después de Cristo. Él compiló una obra de 37 capítulos que abarcan la historia natural del arte y la arquitectura, la medicina, la geografía, la geología y todos los aspectos del mundo que le rodeaba. Declaró en el prólogo que había compilado 20.000 hechos a partir de 2.000 diversas obras de 200 autores, y agregó que otros muchos de su propia redacción.
Más cerca en el tiempo, desde la centenaria Britannica hasta las más modernas enciclopedias, el resumen de conocimiento humano que guardan en sus páginas es motivo de consulta permanente.
No obstante, desde hace apenas diez años, ha aparecido un nuevo concepto en la redacción de una enciclopedia, nunca antes siquiera imaginado. A partir de la experiencia de Wikipedia, que en enero cumplió 10 años en su versión en inglés y que el viernes cumple igual aniversario en la edición en español, cualquier persona puede redactar un artículo para una enciclopedia, en este caso la online.

Wikipedia, además, es uno de esos fenómenos que demuestra cuán difícil es prever el futuro. Diez años atrás, la idea de una enciclopedia moderna pasaba por grabarla en un CD, agregarle videos u ofrecerla como servicio web. Al final, resultó que el porvenir del conocimiento estaba en una enciclopedia escrita por todos nosotros.
Hoy esto nos parece lógico, porque el carácter social de Internet está en furibundo auge. No obstante, la experiencia de Wikipedia va más allá todavía del hecho de que todos tenemos algo que compartir con los demás y que para ellos les será de utilidad. Lo que deja claro es que probablemente hay unas cuantas cosas cotidianas, a las que no les damos importancia, que serán exitosas dentro de apenas una década. Hoy las pasamos por alto. Como hace apenas diez años, lo hicimos con la posibilidad de una enciclopedia de redacción universal.