Locales | 13 May “La valentía es una virtud positiva cuando no solo significa morir con hombría sino también vivir con dignidad. Un cobarde moral es el que tiene miedo de hacer lo que sabe que es correcto porque otros pueden burlarse de él o condenarlo. Recordamos que todas las personas tienen temores pero que los que enfrentan lo que temen con dignidad, son los valientes”. Thomas S. Monson.
Esta frase, ya grabada en granito pulido y con dimensiones de 60 por 50 centímetros, es la que marcará el homenaje a Fernando Moreno Baglivo, el piloto que aterrizara su avión en avenida Soriano para llegar a tiempo con un paciente de emergencia. Ese será definitivamente el nombre que llevará el helipuerto que ya está casi terminado en el patio trasero del Hospital Escuela del Litoral, al cual solamente le faltan unos detalles técnicos y el visto bueno de la Dirección nacional de aviación civil e infraestructura aeronáutica (Dinacia).
Se instalará un contenedor especialmente acondicionado para brindar el apoyo de tierra con la radio y como oficina permanente, con mapas aéreos y lo pertinente a este tipo de servicios.
También resta instalar la columna de hierro, donada por UTE, que lleva en su extremo superior el cono de viento aportado por la empresa Metaltor, y culminar la instalación del balizamiento para las operaciones nocturnas.
Por otra parte, ya están prontos dos chalecos identificatorios y reflectivos para los operadores de tierra de la terminal de helicópteros, donados por José Luis Damiano y requeridos por las autoridades aéreas.