Abogado de los colonos

Rurales | 19 May El productor Ney Thedy Pintos, recientemente desalojado de una forma muy particular de su predio, participó el pasado sábado de la asamblea de la Asociación de Colonos del Uruguay (ACU), oportunidad en la que su familia exhibió fotografías que “parecen extraídas de una película de acción o parte de la historia reciente”, señaló a EL TELEGRAFO, Juan Lamas, abogado defensor de los colonos.
Sostuvo que “me ha dejado perplejo cómo desalojaron a uno de los últimos cañeros que vive de la explotación rural, en ese medio y peleó junto a Raúl Sendic”, dijo. El operativo desplegado --según muestran las fotografías y cuentan los vecinos-- “fue demasiado aparatoso para desalojar a un colono de 74 años cuyo único armamento era un puñado de vecinos de la zona que abrazados y consustanciados con él, se pararon en la portera sin obstruir la actuación de la Justicia”.
El colono reclama, al amparo del artículo 68 de la Ley de Colonización, que el mismo se aplique, “ya que su caso encuadra dentro de esa hipótesis de imprevistos ajenos a la voluntad del colono que hacen que éste incumpla (como es el caso de la brucelosis constatada que impidió la venta de ganado proyectada)”.
En virtud de dicho caso, “aparentemente se formará una mesa de negociación en el Instituto Nacional de Colonización (INC), para tratar estos casos complejos, lo cual la ACU anunció en la asamblea y ve con muy buenos ojos”, acotó Lamas, “esperanzados de que en un futuro se pueda trabajar en forma mancomunada con el INC, restableciendo los lazos que nunca debieron cortarse”.
Su palabra
La pregunta inevitable --que muchos se hacen-- ante la presencia del productor Ney Thedy Pintos en la asamblea realizada en Tacuarembó, era por qué demoró tantos años en pagar la deuda: “no son tantos años como ellos dicen”, sostuvo Pintos. En diálogo con EL TELEGRAFO, sereno, por momentos a punto de quebrarse ante la impotencia de lo que le toca vivir, el cañero del norte del país dijo que “ellos dicen lo que a ellos le conviene; no eran muchos años y tampoco una deuda muy grande”. Aseguró que “la deuda que tenía que pagar, que me pidieron y ya solucionaba mi problema, era de U$S 27.000. Vendí unos animales y conseguí U$S 23.000, faltaron U$S 4.000 y por ese monto me vino el desalojo”.
Agregó que el atraso “es por las crisis, porque nunca me ayudaron en nada. La señora de la Regional, cuando daban comida por la seca, a mí no me quería dar, y esa es la verdad que tengo que decir”.
Respecto a los cerca de U$S 50.000 que menciona el INC, Thedy precisó que “es una plata del arroz que dicen que yo les debo y tengo los recibos que indican que pagué todo. Dicen que debo devolver la plata porque no pedí permiso, pero antes de arar el campo, el muchacho que iba a hacer el trabajo pidió permiso y se lo dieron y después se le pagó todo. Ahora me meten una multa y quieren que les devuelva U$S 10.000 de los dos años”.
Ganado
Una de las mayores preocupaciones del productor, es que el ganado está en el predio, pero nadie puede entrar a revisarlo y ver si está todo bien. “Me sacaron del predio como un delincuente, cuando lo único que hice fue trabajar en el campo y ahora todo lo que logré con esfuerzo de muchos años está ahí en el predio. Me dijeron que iban a cuidar el ganado, y lo único que hay son dos ‘milicos’ que cuidan la casa”.
Agregó que la gente del INC “no quería negociar, directamente querían el campo”. Incluso, indicó que “la ingeniera de la Regional ya andaba ofreciendo la fracción. Fue a un productor de la colonia que le respondió: ¡Qué esperanza¡ ¡Cómo van a sacar al hombre viejo que hace muchos años que vive en el campo!”