Rurales | 20 May Guichón y su zona de influencia vivirá a partir de este domingo y durante 15 días, jornadas muy especiales enmarcadas en la tradicional marcha anual de Criollos, que en esta ocasión es organizada por la Sociedad de Criadores de Caballos Criollos del Uruguay (Scccu) y la Agremiación de Criadores de Criollos del Norte.
La Liga del Trabajo de Guichón es el epicentro de la actividad, desde donde se larga cada una de las 14 etapas y se retorna para el descanso de los animales que participan y representan a las más destacadas cabañas de nuestro país.
Serán 49 yeguarizos que se harán al camino, que desde este domingo procurarán recorrer los 750 kilómetros de una de las pruebas más importantes del país, demostrando la rusticidad y resistencia de la raza, de los cuales 47 son yeguas, un padrillo y un caballo.
Los equinos llegarán al local de la Liga del Trabajo en el día de hoy, provenientes de estancia “La Chinita” de Héctor Sorondo en Merinos donde se realizó la concentración, comenzando inmediatamente el trabajo de los herreros, lo que seguirá mañana sábado durante todo el día. Luego los veterinarios comenzarán con la revisación de los animales, para dejar todo en orden para la largada de la Marcha que será este domingo a las 7. Los horarios se manejarán a las 7 todos los días y en la tarde a las 14.
Aún no está definido el recorrido, debido a que en la presente jornada el comisario de la prueba, doctor Oscar Daniel Affonso recorrerá los caminos que la organización presenta y dará el visto bueno de cuales son los más convenientes. De acuerdo a datos que recogió EL TELEGRAFO, las opciones son tres: a) por el camino “de abajo” hasta Merinos; b) por ruta 4 hasta el Queguay, y c) por ruta 90.
Lo que sí está claro es que salen a la mañana, al amanecer, hacen el recorrido estipulado para cada jornada, volviendo al punto de partida. Desensillan y luego del almuerzo, nuevamente se hacen al camino. La Marcha no es una carrera, sino que es una prueba funcional, donde queda de manifiesto la funcionalidad, resistencia y la rusticidad del caballo Criollo. Se han establecido como siempre dos categorías, para animales menores de siete años y mayores de esa edad.
Quienes inventaron la Marcha hicieron algo lo más parecido a un trabajo de estancia, donde en los 30 primeros días son de concentración, están todos los animales juntos a campo natural, luego se largan y hay cinco días con etapas reguladas.
Luego de la quinta a la décima son etapas semi reguladas, en las cuales hay un día de descanso, el lunes 30, donde no se tocan los animales y luego el martes 31, se empieza con 80 kilómetros y son etapas bravas, dejando los animales prontos para el jueves 2 de junio, que es la primera etapa libre, luego el viernes con la segunda, terminando el domingo con la última etapa.
Un aspecto importante es que para el primer fin de semana del mes de junio las instalaciones de las termas de Almirón y la hotelería de la ciudad anfitriona ya están completas, y quienes acompañan a los participantes han decidido pernoctar en nuestra ciudad –a 90 kilómetros de Guichón--, para no perderse detalles de la prueba.
Control
Se cuenta con dos veterinarios, Alicia Ginni y Francisco Acerenza que a partir de este sábado estarán todos los días, tomando las pulsaciones tanto en la mañana como en la tarde. Las autoridades de la prueba, serán el presidente de la Comisión de Marchas de la Sociedad de Criadores de Caballos Criollos, Gonzalo Pepe y el Comisario General Daniel Affonso.
Historia
La Scccu fue la primera en realizar marchas de largo aliento, que tiene como fin poner de manifiesto y seleccionar características de resistencia, rusticidad y poder de recuperación. Luego de una concentración previa de 30 días, los competidores se largan al camino recorriendo 750 kilómetros durante 15 días con la única alimentación del campo natural. Durante la misma se disputan etapas con tiempo regulado, semirregulado y las emocionantes etapas libres.
La sede va rotando año a año, llevando de esta forma la Marcha a todos los rincones del Uruguay. El trabajo de selección realizada durante años en este aspecto, hace de las sangres nacionales un verdadero banco genético de indudable valor para nuestra raza.