Locales | 19 May La Intendencia de Paysandú comenzará a fines de este mes o comienzos de junio un plan de limpieza de alcantarillas y bocas de tormenta, aprovechando que -de acuerdo a la estadística climatológica- son los meses de menor registro pluviométrico, junto con julio y agosto.
“Una vez culminada la etapa de bacheo, a la que le hemos dedicado mucho esfuerzo estos meses, vamos a comenzar con otra etapa, que consideramos también muy importante para la ciudad y para todo el departamento”, dijo el director general de Obras, Flavio Fuccaro. Se trata de “empezar a limpiar alcantarillas, bocas de tormenta y cruces de caños en la ciudad de Paysandú primero, para continuar con sus aledaños y luego en el interior, a través de alcadías y Juntas Locales”.
En el caso de Paysandú, se atenderá la limpieza del sistema colector de pluviales. Como se sabe, en nuestra ciudad se utiliza la red separativa, por un lado una red colectora cloacal y por otro una colectora pluvial. La que será atendida será esta última, en virtud que “hemos comprobado que hay hojas y otros desperdicios cubriendo la entrada de las bocas de tormenta, lo que hace que no cumplan su función” y eso determina “directamente la enorme cantidad de agua que escurre directamente por las calles, provocando inundaciones repentinas y peligros en el tránsito”.
Las cámaras de tormenta integran una extensa red en la ciudad, especialmente en la zona que conforma el viejo casco ciudadano. Colocadas bajo el cordón cuneta, se conectan con una cámara de conexión que lleva los pluviales a un conector secundario, el que luego vierte en el colector central. La parte principal de las bocas de tormenta es un cilindro de hormigón que hace que el agua reduzca su velocidad al ingresar al desagüe, lo que a su vez reduce el volumen que ingresa a la cámara de contención, permitiendo una eficaz administración de los pluviales, incluso ante ocurrencia de lluvias torrenciales.
La situación actual, en buena parte de las bocas de tormenta, es que “están tapadas, incluso con bolsas de residuos, por lo que cuando ingresa el agua, al encontrar esos obstáculos, salta el reductor y va directo al caño sin perder velocidad y sin contener el volumen del líquido que entra, lo que provoca saturación en el sistema”, explicó Fuccaro.
El trabajo, actualmente en etapa final de planificación, permitirá “volver el sistema a su capacidad para controlar el agua de lluvia, beneficiando a toda la ciudad”. Si bien “no está decidido finalmente” se espera comenzar “a fin de mes o principios de junio, trabajando probablemente dos cuadrillas en esa tarea, comenzando por la ciudad de Paysandú”.
Además de bocas de tormenta se trabajará en la limpieza de alcantarillas, que fueron construidas con el mismo objetivo, el de controlar la velocidad y volumen de pluviales en su descenso natural al río Uruguay.