MILDRED FUNES

Locales | 20 May Mildred Funes Riera tiene 34 años, es madre de seis hijos y junto a su esposo lleva adelante un pequeño emprendimiento productivo en la zona de Cerro Chato. Visitar su casa nos permitió conocer una familia que no renuncia a la vida en el ámbito rural, comprometida con sus hijos y con sueños que no siempre se hacen realidad.
Sobre la actualidad de Cerro Chato, Mildred dijo a EL TELEGRAFO que “hoy está más tranquilo que nunca. Lamentablemente es un pueblo que cada vez más va perdiendo sus expectativas. En mi caso vivo en la zona del casco viejo del pueblo. Se trata de campos habitados básicamente por productores rurales. Somos pequeños chacareros que vivimos rodeados de monte y nos hemos ido quedando sin tierra. Entonces las expectativas de producción y de seguir trabajando son cada vez menos. Además, el apoyo de las instituciones también es cada vez menor. Todo ello deja a la gente más aletargada que nunca”.
También aseguró que es “importante destacar que la gente ha asumido compromisos, porque cuando los vecinos se han tenido que juntar por algún motivo, ha respondido. El tema es que a veces los pobladores no ven ese gran compromiso en quienes articulan algunos programas, ya sean productivos o sociales. Lamentablemente los cambios de gobierno o diferentes situaciones, provocan cambios constantes en los objetivos trazados originalmente, lo que hace perder los estímulos de la propia gente y se pierde la confianza en esos proyectos”.
Como ejemplo citó la desaparición del proyecto de Aldeas Infantiles SOS, que significó una gran pérdida para la comunidad. “Durante su existencia fue algo muy importante, porque se había construido un tejido muy fuerte desde el punto de vista interinstitucional. No solo por lo que significaba la presencia de instituciones de la zona, sino también por la presencia de la Intendencia y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Lamentablemente esa red se cayó. Mientras que por otro lado, el proyecto de la radio comunitaria por momentos también tambalea. Estamos intentando de reflotarlo desde la Escuela. Para ello contamos con tres programas, pero también es otro emprendimiento que viene decayendo. Ahora presentamos un proyecto denominado ‘La Escuela Amplifica tu Voz’. Se trata de un proyecto del Mides, que ojalá tengamos suerte. Para ello nos está apoyando la Sociedad de Fomento de Productores locales y vamos a ver qué resultados podemos obtener, tras este nuevo impulso”, sostuvo.
Funes consideró además que siguen siendo insuficientes los intentos por llegar a la gente del interior profundo. “Sinceramente pienso que nunca se terminó de llegar. Si bien se han hecho los intentos de llegar, siguen fallando. Pienso que Paysandú sigue terminando en el Trébol y el Uruguay en el Santa Lucía. Lamentablemente es así, pero no sé dónde está la falla. A veces los proyectos son muy buenos, las ideas son muy buenas también, pero al llevarlas a la práctica fallan. Yo tengo todas las posibilidades de irme a vivir a otro lugar, pero la vida nuestra está acá. La forma en la que uno puede criar a sus hijos, con absoluta tranquilidad, no la encuentra en ningún otro lado. Por eso uno sueña con poder seguir plantando, criando animales y criando a nuestros hijos de la mejor forma posible. Por eso uno lo que pide es la posibilidad de acceder a algo para seguir trabajando. En definitiva no se pide que las cosas sean gratis. Solamente se trata de ayuda. Por ejemplo, en el caso de los productores, estamos vinculados a una Sociedad de Fomento Rural y lo único que pedimos es un pedazo de tierra para seguir trabajando, nada más que eso”.
Sobre la actividad de sus hijos, dijo que el mayor está en la ciudad estudiando y viviendo junto a un abuelo, y lamentablemente le será difícil regresar al ámbito rural.