Estadio Artigas

Locales | 29 May El intendente Bertil Bentos, acompañado por el senador Jorge Larrañaga y el ingeniero José Zorrilla, brindó ayer detalles del proyecto de remodelación del Estadio Artigas, que apunta a que Paysandú cuente con un escenario de primer nivel, que a su vez podría recibir algún partido del Mundial 2030.
Uruguay y Argentina se postularon ante FIFA como candidatos para organizar en conjunto el Mundial de ese año, cuando se festejen los 100 años de la primera cita máxima del fútbol mundial, ante lo que se ideó un proyecto que permita no solo refaccionar el Estadio Artigas, sino además pensar en tener a largo plazo un escenario que permita recibir partidos de altísimo nivel, incluyendo los del Mundial 2030, si es que finalmente se acepta la citada candidatura.
“Una de las prioridades es poner en marcha la remodelación del Estadio Artigas, no solo para Paysandú sino para una vasta región, por lo que hemos puesto los ojos en el ingeniero José Zorrilla, al que delegamos la ejecución del anteproyecto”, explicó Bentos.
Larrañaga, en cuyo mandato como intendente se remodeló el escenario para la Copa América de 1995, echó por tierra los informes brindados por la anterior administración comunal, asegurando que el Estadio Artigas “no tiene problemas estructurales sino que careció de mantenimiento, y es fácilmente reparable para cumplir los objetivos para los que fue construido”.
Tal como adelantó EL TELEGRAFO en pasadas ediciones, el plan de obra cuenta con cuatro grandes etapas. La primera consistirá en solucionar los visibles problemas en la Tribuna Oeste, lo que demandará unos cinco o seis meses de trabajo, tras lo cual se pretende reinaugurar el escenario con un clásico entre Nacional y Peñarol, y posteriormente albergar una Copa de Verano. Dentro de los trabajos que se realizarían en esta primera etapa se incluye la impermeabilización de la tribuna (“el agua ha provocado problemas en los vestuarios y que se moviera el relleno” donde se ubican las gradas, explicó Zorrilla), la aislación térmica de las cabinas destinadas a la prensa, con lo que se denominó como “un poncho blanco que protegerá la estructura y la aislará térmicamente”, entre otros aspectos que incluyen también un ajuste de la iluminación.
El costo de esta primera etapa es, según se supo extraoficialmente, unos 350.000 dólares, y se confía en que estaría financiada. El resto de las etapas del proyecto van más allá y, está claro, se extenderán en el tiempo, en tanto necesitarán de una millonaria inversión, aunque se espera que con el mejoramiento paulatino las empresas de televisión se interesen en organizar partidos en Paysandú, y así aparecerían los sponsor. Igualmente, y teniendo en cuenta que esta idea apunta a 2030, será necesario una política de Estado (algo que parece lógico si se tiene en cuenta la apuesta de Uruguay a coorganizar el Mundial de ese año) y también un compromiso de las próximas administraciones comunales para mantener el plan de trabajo.
Con el paso del tiempo, las obras incluirán reformas en varios sectores del escenario hasta la construcción de salas de prensa, médica y de control antidopaje, así como llevar de 1.000 focos de luz a 2.400, para permitir la televisación en alta definición. Y, en una última etapa, se pretende llevar al escenario a 30.000 localidades, todas con butacas, y las cuatro tribunas techadas.
Se estima que, en caso de confirmar definitivamente la entrada de recursos a tales efectos, las obras de la primera etapa comenzarían en unos 60 días, y la mayoría del trabajo sería realizado por mano de obra municipal.