Locales | 27 May Una peligrosa zanja quedó abierta en plena calle debido a los efectos de las últimas lluvias, en 33 Orientales y Batalla de las Piedras (ex Nº 8), e incluso antes de las precipitaciones más intensas, al ceder el material, un ómnibus de Copay había quedado enterrado allí por algunas horas el martes.
El problema se habría originado en la defectuosa compactación que hizo una empresa privada en el lugar, al instalar una derivación para el saneamiento, según supo EL TELEGRAFO en consulta a autoridades municipales. Manifestaron que la Dirección General de Obras no había sido informada de este trabajo e inició averiguaciones el miércoles a propósito de este obstáculo para la circulación vehicular en la zona. La zanja fue abierta en la calle y rellenada con tosca prácticamente sin compactar, por lo que al ser “lavado” por la lluvia el material cedió fácilmente.
En este lugar se concretó hace días una conexión al saneamiento por una empresa privada para un galpón, con las consecuencias apuntadas en el material de relleno pero sin afectar la tubería de saneamiento en sí.