Locales | 28 May La Cooperativa de Viviendas de Salud Pública (Covisap) de Paysandú firmó recientemente un convenio de regularización de deudas con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), en el marco de un proceso que la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam) entiende como manejo perjudicial para el cooperativismo por el Ministerio y el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU).
Dirigentes de la Mesa Departamental de Fucvam de Paysandú señalaron a EL TELEGRAFO que este convenio fue signado el 19 de este mes, y recordaron que Covisap, ubicada en Vizconde de Mauá y Purificación (ex Nº 6), reúne a cuarenta familias. Fue fundada el 4 de julio de 1985, inició las obras de construcción en febrero de 1994 e inauguró sus casas el 16 de febrero de 1997.
La cooperativa comenzó a amortizar su préstamo en 1998, luego del período de gracia y solucionados algunos inconvenientes que tenía el Mvotma por ese entonces, pero tras unos años de abonar la cuota tal como venía del Ministerio, surgió el conflicto por el que se solicitaba una regularización de su cuota y deuda, señalaron.
“Este grupo pagó intereses del 7, del 4,5 y del 2%, lo que da una pauta del mal manejo del Mvotma y del BHU, que era el brazo financiero del sistema”, destacaron, a la vez de señalar que desde el inicio del conflicto a la fecha la cooperativa abonó la cuota de amortización calculada al 2%, como lo establece la Ley y el contrato del préstamo.
“El Mvotma y el BHU (y hoy la Agencia Nacional de Vivienda ANV), tomaron esta forma de pago (y las que se hacían en cuentas paralelas), como pagos a cuenta, lo que generaba intereses, moras y recargos. Finalmente, tras el acuerdo firmado en la propia sede de Fucvam, con el anterior ministro Ing. Carlos Colacce, las cooperativas del Mvotma podrán ir regularizando sus deudas de acuerdo a pautas acordadas”, precisaron.
Estas pautas comprenden la anulación total de intereses, recargos y moras, quita al saldo deudor de hoy de un 40% para nivelar el interés al 2 por ciento, y el saldo deudor que queda se pasa para abonar al final de la amortización al 2% de interés.
Además, comprenden la cuota de lo que falta devolver de lo prestado al 2%, en los años que de acuerdo a la cuota inicial, subsidio a la permanencia, de acuerdo a los ingresos líquidos de cada grupo familiar y de la cantidad de integrantes. El subsidio va con cargo al Fondo Nacional de Vivienda (FNV), por lo que no genera deuda para el socio que lo solicita, ni para la cooperativa que lo avala, explicaron. Esta es la segunda cooperativa de Paysandú que firma esta regularización, desde que han concretado un arreglo similar Covianut y se encuentra con toda la documentación pronta para hacerlo Covinor 2, precisaron.
Logro del movimiento
A juicio de los dirigentes sanduceros “esto representa un gran logro del movimiento, porque las cooperativas demuestran que pagan, pero que quieren pagar lo justo. Pero además, y no menos importante, se logra una forma de asegurar la permanencia en la vivienda, resolución que debería ser transformada en ley, ya que de nada sirve construir viviendas dignas, si después por problemas laborales, familiares, fallecimientos, etcétera, no se puede pagar la amortización y las familias deben irse”.
Igualmente consideraron que quedan varios grupos en todo el país para firmar, “ya que el proceso de la ANV es muy burocrático, lento, y además está perjudicando la negociación de reestructura de deuda de las cooperativas más viejas (financiadas por el BHU). En Paysandú tenemos siete con más de 300 familias que quieren pagar lo que corresponde. Hay dos grupos más, en igual situación, de las llamadas Franja 1, con 78 familias”.